El PIB de EE UU sufre una caída del 1,4% y enciende las alarmas de la recesión
La inflación y el Covid explican el descenso del crecimiento hasta marzo El precio de los carburantes aumentó el mes pasado un 8,5%
La que en estos momentos puede decirse que es la primera economía del mundo también está notando los efectos de la crisis económica global que están padeciendo el resto de las grandes economías. Ayer se conoció que el producto interior bruto (PIB) de Estados Unidos experimentó un descenso del 0,4% en el primer trimestre de 2022 en comparación con los tres meses anteriores, según la primera estimación del dato publicada por la Oficina de Análisis Económico del Gobierno (BEA, por sus siglas en inglés).
En términos puramente anualizados, la forma preferida por la Oficina de presentar los datos, el
PIB de EE UU se contrajo un 1,4% en el primer trimestre del año, frente al incremento anualizado del 6,9% del cuarto trimestre. Los analista expresaron sus temores ante la idea de que podría tratarse del primer dato que anticiparía una recesión. El dato macroeconómico del primer trimestre supone una corrección frente al cuarto trimestre de 2021, cuando la economía estadounidense registró una expansión intertrimestral del 1,7%.
Detrás de esta negativa evolución se encuentra, por un lado, el aumento de los casos de Covid-19 por la variante ómicron, así como el descenso de pagos desde el Gobierno como parte de sus paquetes de ayuda de la pandemia. Otros problemas añadidos han sido el mal funcionamiento de la cadena de suministro a la hora de distribuir mercancías por el territorio, junto a un incremento de la inflación como consecuencia del importante repunte de los precios de los combustibles, que en marzo registraron una tasa del 8,5%, el nivel más alto desde 1981. Este repunte es consecuencia de la invasión rusa y posterior guerra en Ucrania, a pesar de que la economía norteamericana tiene un menor grado de dependencia energética que el resto de grandes economías europeas.
La Oficina ha remarcado que el gasto de los consumidores, vital para la marcha de la economía americana porque supone dos tercios de la actividad económica en EE UU, creció un 2,7%. El PIB registrado en el primer trimestre se situó un 2,8% por encima del registrado en el cuarto trimestre de 2019, justo antes de que la pandemia impactara en Estados Unidos. En el cuarto trimestre, el PIB estaba un 3,1% por encima de los niveles prepandemia.