La creciente importancia de las comisiones
La larga travesía del desierto de los bajos tipos de interés ha fortalecido a los bancos supervivientes. Las entidades, viendo que podían rascar poco de la financiación, han puesto el foco en el cobro de comisiones por la venta de seguros, tarjetas, fondos de inversión y planes de pensiones. Ahora, esa semilla plantada sigue dando sus frutos, que se suman a los de la recuperación crediticia.
Los cinco mayores bancos cobraron entre enero y marzo 5.527 millones de comisiones netas (que descuentan lo que pagan en comisiones a otros operadores del mercado). La cifra es un 13% superior a la registrada en el primer trimestre de 2021, y ya representan el equivalente a un tercio de todo el dinero ingresado en el margen de intereses.
En el caso de los dos grandes, las comisiones netas suben en todos los mercados. En las filiales europeas de Santander suben un 7,7%; en su negocio en España un 8,9% y en México
Los ingresos por fondos, seguros y tarjetas suben más del 8%
un 20,4%. Solo retroceden en Estados Unidos y Reino Unido, que van más avanzados en la política monetaria.
En BBVA España suben un 5,4% “favorecidas principalmente por una mayor contribución de los servicios bancarios y de los ingresos asociados a la gestión de activos y seguros”, explica el banco. En México crecieron un 14% gracias sobre todo a las tarjetas y a las comisiones de asesoramiento en el negocio de banca de inversión.
También en las entidades que tienen todo el negocio en España y Portugal los ingresos por comisiones han sido clave. CaixaBank ha logrado sumar por esta vía 969 millones de euros (+2,9%), pese a todos los problemas operativos derivados de la integración.
Mientras, Bankinter ha elevado sus ingresos por comisiones un 13%. La mayor parte de estos ingresos proceden del negocio de gestión de activos (fondos y gestión discrecional de carteras), así como de la actividad de cobros y pagos y el bróker de acciones.