El Nasdaq registra su peor mes desde el estallido de las ‘subprime’
del 0,94%, próximo a los máximos de 2015 (0,97%) registrados semanas atrás. El bono español a 10 años sumó 54 puntos y se aproxima a la barrera del 2%, nivel que no visita desde 2015. El incremento más agudizado de las rentabilidades de la deuda periférica está presionando al alza las primas de riesgo, una de las grandes preocupaciones del BCE. El diferencial entre la deuda española y la alemana a 10 años se sitúa los 103 puntos básicos mientras la italiana escala a los 183, máximos de junio de 2020.
A unas sesiones de la reunión de la Fed el aplanamiento de la curva de deuda en EE UU sigue su curso. La deuda a 10 años cotiza en el 2,89% mientras los bonos a cinco y dos años se sitúan en el 2,9% y 2,7%, respectivamente. Aunque el dato de crecimiento en primer trimestre sorprendió a la baja, Cristina Gavin, responsable renta fija en Ibercaja, considera que el banco central de EE UU no debería variar sustancialmente el mensaje ya que los componentes de inversión privada y consumo de los hogares se mantienen sólidos.
El ajuste más agresivo que planea la Fed se está dejando sentir en el mercado de divisas. El euro, que en la semana llegó a caer por debajo de los 1,05 euros, retrocede más de un 4% en el abril y firma su peor mes en 10 años. Por su parte el Brent encadena cinco meses al alza y se sitúa por encima de los 109 dólares.
Las empresas tecnológicas no atraviesan su mejor momento. Tras años de subida vertical, el Nasdaq Composite retrocede un 21,8% desde noviembre, cuando alcanzó máximos históricos (16.057 puntos). En el año la caída se reduce hasta el 21,16%, en paralelo a la subida de las rentabilidades de la deuda soberana, que ha llevado al bono de Estados Unidos a diez años a rozar el 3%.
El selectivo tecnológico estadounidense ha liderado los recortes de las Bolsas mundiales en abril (-13,3%). Un mes marcado para el sector por la continua subida de rentabilidad de los bonos y también por la publicación de resultados trimestrales y la oferta de Elon Musk sobre Twitter que han derivado en su mayor caída desde octubre de 2008, en pleno estallido de las subprime, cuando cayó un 17,7%.
Más allá del Nasdaq, las grandes tecnológicas estadounidenses, Meta (Facebook), Apple, Amazon, Netflix y Alphabet (Google), han perdido en el último mes 800.000 millones de dólares (unos 750.000 millones de euros) de valor bursátil. La mayor caída en capitalización corresponde a Alphabet, que se ha dejado en el mes unos 275.000 millones de dólares, seguida por Apple (200.000 millones de dólares).
Las grandes tecnológicas han mostrado sus cuentas ante inversores y analistas durante estas últimas semanas con la consiguiente reacción del mercado. Netflix se ha visto penalizada por el mercado tras comunicar la primera pérdida de suscriptores en diez años. La plataforma de streaming perdió durante el primer trimestre a 200.000 suscriptores y puso en alerta a todos sus competidores ante el posible cambio de ciclo en los hábitos de consumo. Los títulos de Netflix han caído un 48% en abril.
Alphabet, la matriz de Google, ha desvelado a su vez que redujo su beneficio un 8,3% en el primer trimestre de 2022, hasta 16.436 millones de dólares. Si bien, sus ingresos repuntaron un 23%.
Apple, por su parte, ha registrado un incremento de su beneficio del 14% impulsado por el aumento de las ventas de iPhone y un crecimiento significativo de
Las grandes tecnológicas se dejan en abril 750.000 millones de capitalización
sus servicios, la gran apuesta de futuro de la compañía. Sus ingresos repuntaron un 8,6% en su segundo trimestre fiscal, hasta los 97.280 millones de dólares (unos 92.600 millones de euros).
La empresa ha desvelado además un aumento del dividendo del 5%, hasta los 0,23 dólares y un plan de recompra de acciones por 90.000 millones de dólares.
También Amazon se deja en abril 188.000 millones de capitalización bursátil y arrastra ya una caída en el año del 25%. El gigante del comercio electrónico registró sus primeras pérdidas trimestrales en siete años. Su beneficio neto cayó 3.844 millones de dólares, al registrar el menor aumento de los ingresos de los últimos 20 años. Unos resultados que también se han visto lastrados por su participación en el fabricante de coches eléctricos Rivian –cercana al 18% del capital–, que acumula un recorte del 70% en el año.