Ratones ergonómicos para evitar lesiones
Los ‘trackball’ o ratones verticales reducen la presión en brazo y mano
El ratón es un dispositivo que nos lleva acompañando durante muchos años, prácticamente los mismos desde que existe el concepto de ordenador personal. Nos hemos acostumbrado a ellos en su forma tradicional, que dirige al cursor del PC en base al movimiento de nuestra mano por el escritorio o mesa sobre la que se asienta el dispositivo. Pero a lo largo de los últimos años los ratones con forma ergonómica han ido ganando enteros, incluso otros que creíamos ya desterrados han vuelto con fuerza, como es el caso de los trackball, aquellos curiosos ratones con una gran bola de color en un lateral. Estos ratones son cada vez más tendencia, y es algo lógico si atendemos a sus bondades.
Los que llevamos varias décadas utilizando ordenadores personales recordamos desde el principio de los tiempos los trackball, unos ratones que tuvieron bastante popularidad en los años noventa, pero que poco a poco fueron perdiendo terreno frente al ratón tradicional, y sobre todo óptico, que prescindía por fin de esa sucia bola que llevaban la mayoría de ratones. Pero los trackball han evolucionado lo suficiente como para ser una buena solución para nuestro escritorio, sobre todo si queremos evitar algunas dolencias inherentes al uso de estos dispositivos en el día a día.
Un gran ejemplo es el Logitech Ergo M575, uno de los ratones con trackball de gama media más populares. Es verdad que hay muchos menos modelos entre los que elegir con estas características, pero este es uno de los más valorados. Y no solo por su llamativo diseño, en color negro o blanco con una gran bola de color azul con brillantina que le sienta muy bien. Lo más importante que nos aporta este ratón es la extrema comodidad que ofrece así como una ergonomía perfecta para usarlo durante largas jornadas.
Sencillo y cómodo
Este ratón se caracteriza porque solo necesitamos el pulgar para poder controlarlo cómodamente, de tal forma que solo se mueve nuestro dedo y no es necesario mover el ratón por la mesa para que el cursor llegue allá donde queremos. Además, tiene una construcción especial, con una forma más ergonómica, que permite mantener la mano y el brazo relajado, en una posición mucho más natural, y al no tener que mover el brazo para guiar al cursor es mucho más sencillo y cómodo el moverse por el escritorio de nuestro ordenador sin tener que hacerlo por la mesa.
Estos modelos pueden reducir la actividad muscular del antebrazo hasta en un 20%. Pero además es un trackball moderno, que utiliza la tecnología óptica para que el movimiento sea tan preciso como el de un ratón tradicional. La única pega de este formato es que, a diferencia de los ratones ópticos de siempre, en este es necesario limpiar la bola para que su movimiento sea fluido, sobre todo si lo utilizamos todos los días de la semana.
Los más ergonómicos
Somos muchos los que tras largas jornadas frente al ordenador hemos empezado a notar dolores en los brazos y muñecas, entre otras cosas por el esfuerzo que supone para estos el movimiento del ratón desde una posición de la mano que no es natural. La mano descansa inclinada de forma natural sobre cualquier superficie, y precisamente esa es la forma de coger el ratón que fomentan los modelos verticales.
Un buen ejemplo de estos ratones es otro de Logitech, que prácticamente monopoliza estos modelos ergonómicos cuando hablamos de fabricantes de renombre. Cuentan con un modelo denominado Lift que nos brinda todo eso, pero adaptado a manos más pequeñas o medianas. Y es que los modelos tradicionales pueden ser contraproducentes para los usuarios con manos menos grandes, forzando su posición.
Para terminar, nos fijamos en otro ratón ergonómico, pero que no es vertical ni tampoco un trackball. Se trata del Microsoft Bluetooth Ergonomic Mouse, un ratón óptico tradicional, pero que favorece la comodidad de la mano y el brazo gracias a su diseño pensado en la ergonomía. Es bastante parecido a un ratón tradicional, con la peculiaridad de que cuenta con un apoyo para el pulgar que permite agarrarlo con comodidad y sin forzar la posición de la mano, descansando esta por completo sobre la plataforma del ratón.