Gran final de los Premios Fundación Mapfre a la Innovación Social

Dos startups españolas, entre los nueve finalistas de la quinta edición de los galardones, que se celebra el próximo miércoles

“Cada vez hay más pacientes y menos profesionales sanitarios, la balanza está descompensada”. Así es como María González, CEO de Tucuvi, detectó la necesidad de crear la primera asistente virtual clínica por voz, capaz de acompañar y monitorizar a pacientes en sus hogares mediante una llamada de teléfono.

Tucuvi es uno de los proyectos españoles finalistas en los Premios a la Innovación Social de Fundación Mapfre. Esta startup nació hace tres años con el fin de “poder ofrecer la mejor atención a todos los pacientes fuera de las paredes de los hospitales; tenemos que ayudar a los profesionales sanitarios a que puedan hacer más”, afirma González. Tal y como explica su CEO, utilizan la IA (inteligencia artificial) para aumentar las capacidades de los seres humanos y ayudar a que los médicos sean más médicos, los enfermeros más enfermeros, y, en definitiva, los pacientes estén mejor atendidos.

Lola, que así se llama el asistente virtual, es un motor de procesamiento del lenguaje natural, certificado por la AEM (Agencia Española del Medicamento) como un dispositivo médico. Está especializado en el seguimiento de distintas patologías o situaciones de requerimiento o seguimiento sanitario, como EPOC, insuficiencia cardiaca, asma, estado posquirúrgico, etcétera.

De esta manera, el profesional sanitario define el tipo de seguimiento que se le debe hacer a un paciente para que Lola lo haga. Por ejemplo, “para un paciente crónico de insuficiencia cardiaca, Lola les llama semanalmente. Y para un paciente que ha tenido una cirugía mayor ambulatoria, le llama a las 24 y 48 horas para ver cómo evoluciona”, comenta González. En estas conversaciones, el paciente se expresa libremente y en tiempo real. Los algoritmos están preparados para tener una conversación natural y eficiente, por lo que los pacientes se sienten muy bien atendidos.

Lo peor de montar este proyecto, tal y como asegura la ejecutiva, es el reto añadido que tiene el sector sanitario. Emprender no es tarea fácil, pero la sanidad está muy regulada, por lo que dificulta aún más este tipo de proyectos, unido a la incertidumbre y desconfianza que aún se tiene con la IA. Sin embargo, el impacto que Tucuvi ha tenido en profesionales sanitarios y pacientes es lo mejor.

Ayuda para mayores

Por su parte, el otro proyecto español finalista en estos premios es Kuvu. Se trata de una plataforma de convivencia especialmente pensada para que personas mayores de 60 años alquilen una habitación de su casa de forma segura, encontrando a la persona adecuada y con garantía de protección durante todo el proceso.

Según nos cuenta Eduardo José Fierro Carballo, CEO y uno de los fundadores, lanzaron Kuvu porque se dieron cuenta de que “dos millones de personas mayores viven solas, y el 65% de estas se siente aislada”. Pero, además, cuatro de cada diez jubilados tiene problemas para llegar a fin de mes, a lo que se une que la edad de emancipación juvenil es muy alta. Se calcula que una “persona joven dedicaría, de media, el 81,9% de su sueldo al alquiler, frente al 35% máximo recomendado.”

Con todo ello, comenzaron a diseñar este programa de convivencia intergeneracional que diera solución a todos los retos planteados. Ha sido un lanzamiento difícil, ya que Kuvu nació en 2019, justo antes de la pandemia. Sin embargo, este año tienen previsto multiplicar por cinco la facturación y expandir el negocio fuera de España.

Estos dos proyectos estarán este miércoles, 4 de mayo, en la final de la quinta edición de los Premios Fundación Mapfre a la Innovación Social.

Estos galardones tienen por objetivo dar visibilidad a proyectos dirigidos a mejorar la vida de las personas. En concreto, las propuestas que se presentan están relacionadas con el ámbito de la salud, la prevención, la movilidad segura y sostenible y el envejecimiento activo.

Además del reconocimiento, estos premios incluyen una dotación económica con el fin de que los proyectos puedan continuar su andadura. Cada uno de los tres ganadores recibirá 40.000 euros.

Los otros finalistas

Más de 200 emprendedores han presentado sus iniciativas en esta quinta edición. De todos, han quedado nueve finalistas para los tres premios que se desvelarán el próximo 4 de mayo. Estos nueve proyectos proceden, además de España, de Grecia, México, Uruguay, Chile y Brasil. Son ideas innovadoras con el objetivo de facilitar la vida de las personas:

Una diadema que predice crisis de epilepsia (Brasil).

Una plataforma que cuida del cuidador (México).

Una silla de ruedas que se eleva para poder ponerse a la altura de los ojos (Grecia).

Un código QR para ayudar a los servicios de emergencia a salvar vidas (Chile).

Un perro guía robot (Brasil).

Una plataforma de relaciones y formación para todas las edades (Uruguay).

Una plataforma de conexión entre jóvenes y ancianos (Brasil).