Un mercado que despierta
Préstamos. El ataque de Rusia sobre Ucrania, a finales de febrero, congeló todas las operaciones de financiación a empresas, tras un mes de enero de frenesí. Los bancos trataban, primero, de vislumbrar el impacto del conflicto sobre la economía y las cuentas de las empresas. Y después acomodar sus esquemas de financiación al advenimiento de una nueva era en política monetaria. Todo ello ha desembocado en semanas de sequía en los mercados de bonos y préstamos y un encarecimiento de la deuda. Hace apenas dos semanas Brookfield consiguió abrir la espita con la financiación para la compra de Cupa con un TLB y la semana pasada Iberdrola firmó un gran préstamo verde con Santander.