Cinco Dias

Las matriculac­iones ahondan su caída con un desplome del 12% en abril

A la crisis de microchips se suma el contexto de incertidum­bre internacio­nal El canal de particular­es no logra despegar

- MANU GRANDA

La industria del automóvil sigue inmersa en la tormenta perfecta. A la crisis de microchips se le ha sumado el contexto de incertidum­bre económica en el que se ha sumido el mundo, tras el estallido de la guerra en Ucrania, que ha provocado que la inflación se dispare, afectando al poder adquisitiv­o de los clientes que han optado por retrasar la compra de su coche nuevo. Esto ha provocado que las matriculac­iones de vehículos cayesen un 12,1% en abril en comparació­n con el mismo mes de 2021, hasta las 69.111 unidades, según los datos publicados ayer por Anfac, la patronal que representa a los fabricante­s de coches. En total, en lo que va de año, se han vendido 233.509 automóvile­s nuevos, un 11,8% menos que hace un año.

“Atravesamo­s un contexto económico difícil para los consumidor­es, que se ha reflejado en el bajo crecimient­o del canal de particular y de empresas, que apenas empujan la evolución de las ventas y retrasan su decisión de compra. La recuperaci­ón del mercado ha de ser una prioridad para evitar perder la relevancia que aporta el sector tanto al PIB como al empleo de nuestro país”, explicaron desde Anfac.

El mencionado canal de particular­es es el único que ha logrado mantenerse en cifras positivas en los primeros cuatro meses del año, con una ligera subida del 1,3%, pero en abril ha caído un 1,4%. Por su parte, el de empresas ha bajado un 2,9% en el mes y un 2,8% en el cuatrimest­re; mientras que el de alquilador­es, se ha desplomado un 40,6% en abril y un 55% en lo que va de 2022.

“La Semana Santa ha dejado menos días de venta en abril, lo que ha intensific­ado los malos datos de matriculac­ión de vehículos que ya veníamos arrastrand­o en el primer trimestre. Las sensacione­s no son buenas, porque además de la falta de oferta, ya que sigue sin haber stock suficiente, en abril se ha visto claramente también una falta de demanda”, añadieron, por su parte, en Faconauto, asociación que representa a los concesiona­rios.

“Hoy, con los datos de abril en la mano y si no se produce un cambio de tendencia, el mercado acabaría 2022 superando a duras penas las 800.000 matriculac­iones, algo que todos debemos mirar con mucha preocupaci­ón, por las implicacio­nes que ya está teniendo para la competitiv­idad de nuestro sector y para la recuperaci­ón del resto de la actividad económica”, advirtiero­n los concesiona­rios.

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Trabajador de una fábrica de automóvile­s.

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