Las telecos siguen peleando cada cliente, a la espera de que se unan entre ellas
Las operadoras de telefonía veteranas, como Telefónica, Orange y Vodafone, siguen perdiendo clientes en beneficio de las nuevas compañías, como MásMóvil (ya no tan nueva) y Digi. Esta última sigue aplicando una agresiva política de precios bajos, pero sus competidoras tampoco se quedan cortas ofreciendo tarifas de bajo coste, al tiempo que otras más caras, con contenidos de televisión y otras ventajas.
La prevista, aunque aún relativamente lejana, fusión entre Orange y MásMóvil debería de desincentivar un poco esta dura pelea por los consumidores. Así lo cree la propia Telefónica. Por ahora, sin embargo, no hay cambios estratégicos a la vista, y eso que la inflación se extiende por el resto de sectores económicos. En otros países europeos (donde también hay una rivalidad fuerte de telecos) es habitual que las cuotas de internet y teléfono se actualicen con el IPC, pero no es el caso de España.
Las operadoras siguen apurando márgenes, a la espera de que la Comisión Europea imite el modelo estadounidense (o chino, en otras circunstancias) e incentive la concentración empresarial.