Iberdrola, el ICO y Nortia Capital se alían con Seaya para lanzar un fondo
Iberdrola, a través de su programa de apoyo a startups Perseo, el fondo del ICO Next Tech y Nortia Capital, el vehículo de Manuel Lao, han anunciado su alianza con el fondo de venture capital Seaya Capital –inversor de Glovo, Cabify o Wallbox– para lanzar un vehículo, llamado Aandromeda, el primer gran fondo tecnológico de España para acelerar la transición energética.
El fondo tiene un tamaño de 300 millones de euros e invertirá en empresas en crecimiento (scale-ups) tecnológicas europeas relacionadas con la sostenibilidad, la transición energética, la electrificación de la economía y otras áreas como la agricultura sostenible y la economía circular.
Esta es la segunda inversión del fondo Next Tech, que lanzó el año pasado el ICO en el marco de los fondos europeos. Comprometerá hasta 100 millones de euros. Así lo anunció ayer la vicepresidenta primera del Gobierno, Nadia Calviño, quien aseguró que “ya son dos las operaciones del fondo Next Tech en menos de seis meses, consolidando esta iniciativa como la gran palanca de crecimiento de las scale-ups tecnológicas con una base transformadora del país”.
Paralelamente, la eléctrica, a través de su filial británica ScottishPower, se ha aliado con Storegga para impulsar el desarrollo,
La eléctrica ha anunciado un acuerdo con Storegga para proyectos de hidrógeno verde
construcción y operación de proyectos de hidrógeno verde en Escocia. En concreto, el primer proyecto será la planta de hidrógeno Cromarty, ubicada al norte de Inverness, que está diseñada para suministrar hasta 20 toneladas diarias a partir de 2024 y, en función de la demanda de los clientes, tiene un potencial de 300 MW en una serie de fases de expansión modular.
Cuando entre en operación, a partir de 2024, este proyecto será el mayor del
Reino Unido, con una potencia inicial de hasta 50 MW. Desbancará así a la planta de hidrógeno verde de 20 MW que el grupo que preside Ignacio Galán está construyendo en su parque eólico de Whitelee, a las afueras de Glasgow, que se prevé entre en operación en 2023. La planta de Cromarty permitirá desplazar las fuentes de combustible fósil existentes y garantizar el suministro de hidrógeno verde en los procesos de calefacción de las destilerías de whisky.