Verse en persona para hacer negocios ha vuelto a ser una necesidad
Las tecnologías han servido durante dos años como sucedáneo de los encuentros personales y profesionales, pero hay un cierto hartazgo de las teleconferencias, y una necesidad de verse en carne y hueso. Es posible que eso tampoco dure demasiado, porque el ser humano es inconformista por naturaleza, pero por ahora se está notando en el repunte de los viajes de negocios, sobre todo entre las pymes, que no cuentan con empleados desplazados en otros lugares que puedan asumir su representación. Pero también las grandes compañías están volviendo a viajar, sobre todo dentro de España y de Europa. Cuán alto llegará la recuperación está por ver, pero la industria del viaje lo agradece.