El Mazda CX-60 es el primer híbrido enchufable de la marca
El SUV de estilo cupé emplea una mecánica PHEV de 327 CV, con 63 kilómetros de autonomía eléctrica. Está disponible desde 50.268 euros
Mazda se incorpora al competido segmento de los SUV grandes con su última propuesta, el CX-60. Un automóvil cargado de tecnología y que emplea por primera vez una motorización híbrida enchufable, con un excelente compromiso entre prestaciones y consumo. Su precio arranca en 50.268 euros y estará disponible después del verano.
El nuevo buque insignia de la marca se ha desarrollado siguiendo la tradición japonesa de construcción que representa todo lo que Mazda ha ido incorporando a su ADN a lo largo de los últimos cien años. Un automóvil orientado a perfeccionar la experiencia de conducción.
Mazda faltaba por sumarse al segmento de los híbridos enchufables, ya que hasta ahora no contaba con ninguno en su catálogo. El CX-60 es el primer automóvil de la marca en montar dos motores: uno de combustión interna (Skyactive G) atmosférico de cuatro cilindros que cubica 2,5 litros y llega a los 173 CV; el segundo es un eléctrico de 129 kW (173 CV) alimentado por una batería de 17,8 kWh de capacidad. La potencia combinada alcanza la nada despreciable cifra de 327 CV, a la altura de sus rivales en el mercado.
Volviendo a la batería, se recarga en tan solo dos horas y veinte minutos usando un cargador de corriente alterna a 7,2 kW. En modo completamente eléctrico es capaz de ofrecer una autonomía de 68 kilómetros en ciclo urbano y 63 kilómetros en recorrido combinado de carretera y ciudad.
Mazda continúa apostando por que exista una conexión entre el conductor y el vehículo, es lo que denominan Jinba Ittai: la vinculación milenaria entre el jinete y su montura. En este caso, su carrocería ofrece unas líneas muy fluidas, sin nervaduras laterales, con una sección frontal alargada y tridimensional, más una trasera corta.
A primera vista, el CX60 muestra un tamaño comparable al de su hermano pequeño, el CX-5. Es 17 centímetros más largo y 4,5 centímetros más ancho que este último. Cuenta con una distancia entre ejes de 2.850 milímetros que ayuda a la enorme habitabilidad interior. Asimismo, el maletero dispone de 570 litros de carga que se pueden elevar hasta los 1.726 litros abatiendo los asientos traseros.
Siguiendo con la forma de fabricación basada en los artesanos milenarios japoneses, el nuevo todocamino exhibe una enorme atención por el detalle. La meticulosidad con la que han sido escogidos los materiales demuestra que aspira a plantar cara a sus rivales del segmento superior.
Se puede considerar un producto prémium, pero sería más correcto decir que es artesanía de alta gama. Ofrecen una mezcla armónica de distintos materiales y texturas. Combinan la madera de arce y la napa con refinados tejidos japoneses y detalles cromados.
Los acabados más altos (Homura y Takumi) además dispensan toques añadidos de calidad visual y táctil que ayudan a conformar un interior muy lujoso, a la altura de las expectativas.
El interior está cuidado con el esmero propio de un tope de gama