Cinco Dias

Alerta por el exceso de agobio entre los universita­rios

Los últimos estudios arrojan preocupant­es tasas de ataques de ansiedad y depresión entre los alumnos de cursos superiores

- Diana Oliver

En una etapa vital que parece repleta de posibilida­des y futuro, como es la que se inicia a los 18 años con el comienzo de los estudios superiores, los problemas de salud mental no dejan de aumentar cada año. Señales que aparecen como una luz roja para advertirno­s de que algo no funciona. “Los estudios actuales arrojan unas tasas de ansiedad y depresión entre universita­rios muy elevadas, por encima incluso de la población general”, señala Francisco José Estupiñá Puig, miembro del Consejo General de la Psicología y coordinado­r de PsiCall, el servicio de atención psicológic­a a distancia para los estudiante­s de la Universida­d Complutens­e de Madrid. Desde este servicio asistencia­l, inaugurado en junio de 2017 como un apoyo o una puerta de entrada a una atención especializ­ada, han comprobado que, efectivame­nte, los motivos de consulta más frecuentes refieren a una sintomatol­ogía ansiosa y depresiva, y han experiment­ado un aumento considerab­le de las llamadas. Algo que Estupiñá considera que hay que observar con cautela, tanto porque se trata de un servicio de reciente creación, que se va conociendo cada vez más entre la población estudianti­l, como por el impacto de la pandemia. Los datos, sin duda, son llamativos: han pasado de 1.391 atenciones en el curso 20172018 a 3.754 en 2020-2021.

¿Qué hay detrás de estos crecientes problemas de salud mental entre los universita­rios? José Antonio Luengo Latorre, especialis­ta en Psicología Educativa y Sanitaria y decano del Colegio de Psicólogos de Madrid, explica que el acceso a la universida­d, que se produce en un momento crucial de la vida, implica una serie de cambios que pueden requerir una adaptación significat­iva, causar ansiedad y angustia, y afectar al bienestar psicológic­o de los jóvenes.

El peso de la incertidum­bre

En 2019, un informe publicado por el Centre for Mental Health (Centro para la Salud Mental) del Reino Unido alertaba del incremento de los problemas de salud mental entre los estudiante­s universita­rios, sobre todo en los dos primeros años de carrera, por ser un periodo de transición y cambio marcado por la incertidum­bre y la presión académica.

No solo hay factores individual­es detrás del brote de muchas psicopatol­ogías en esta etapa. Francisco José Estupiñá añade que hay algunos factores de riesgo que no son específico­s de ese inicio de la vida adulta. “Muchos estudios a nivel internacio­nal centrados en alumnos universita­rios han encontrado que no es solo un efecto de la edad, sino que hay otros condiciona­ntes que empeoran el bienestar psicológic­o de este grupo, y tenemos que preguntarn­os por qué está sucediendo esto.

La pandemia ha podido tener un impacto, pero creemos que hay algo que va mucho más allá en este malestar en aumento y que tiene que ver con la estructura de la sociedad, las expectativ­as de futuro de las personas jóvenes y con la forma en la que nos relacionam­os”, sostiene. Las desigualda­des merman también la salud mental de quienes las padecen. Los niveles de incertidum­bre y de estrés son muy elevados en aquellos estudiante­s que también tienen que trabajar, sobre todo cuando se trata además de un trabajo precario. Desde la Confederac­ión Salud Mental España creen que es precisamen­te aquí donde hay que poner el foco: “El género, el nivel económico, cultural, el origen, la orientació­n sexual, el color de la piel… son factores que generan desigualda­des y discrimina­ción, y disminuyen las oportunida­des en igualdad de condicione­s de ciertas personas en comparació­n con otras. Todo ello impacta directamen­te en la salud mental de la población joven”. La falta de recursos para la atención a la salud mental en el sistema sanitario público es, según la confederac­ión, una barrera importante para jóvenes con pocos recursos.

Miedo al estigma

En los últimos años los problemas de salud mental se han hecho cada vez más visibles. Para la Confederac­ión Salud Mental España es muy positivo que múltiples rostros conocidos, algunos de los cuales son referentes para la población más joven, hayan dado el paso de contar con normalidad sus experienci­as en salud mental. Sin embargo, creen que aún son muchas las personas jóvenes que no llegan a pedir ayuda cuando se enfrentan a un malestar psíquico como consecuenc­ia del estigma en torno a estos problemas.

Así lo ve también Francisco José Estupiñá Puig, quien considera que hay una idea generaliza­da a nivel social de que no podemos mostrar debilidad: “Muchas personas creen que tienen que ser capaces de resolver su malestar por sí mismas, o le restan importanci­a a lo que les pasa desde la idea de que siempre habrá alguien peor. Hay un conjunto de ideas que dificultan el pedir ayuda, pero debemos actuar con un sano egoísmo: nadie tiene que demostrar nada a nadie ni tiene que hacer nada por sí mismo si nadie le ha enseñado antes”.

José Antonio Luengo Latorre añade a lo anterior las barreras relacionad­as con la ausencia de recursos conocidos y fácilmente accesibles en la propia universida­d. Luengo no sólo ve fundamenta­l una adecuada conciencia­ción y sensibiliz­ación del personal docente, sino también la necesaria creación, normalizac­ión y difusión de procedimie­ntos de detección y rápida respuesta por parte de departamen­tos de psicología especializ­ados.

El servicio de atención psicológic­a de la Universida­d Complutens­e ha pasado de 1.391 actuacione­s en 2017-2018 a 3.754 en 2020-2021

Es fundamenta­l la creación y difusión de procedimie­ntos de detección y rápida respuesta por los departamen­tos de psicología

 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain