El papel de las acreditaciones en los ‘rankings’
Cada año se elaboran rankings de las mejores escuelas de negocios, listados que consultan aquellos que buscan completar su formación en uno de estos centros. “Hace 15 años había un requisito imprescindible para acceder a cualquier clasificación de prestigio: que las escuelas contaran con una de las tres acreditaciones de referencia. O incluso las tres”, dice Gracia Serrano, de ESIC. Sin embargo, en la actualidad, señala, ya no son una condición de entrada en la mayor parte de ellos, sino un aspecto a tener en cuenta en sus metodologías. “Se ha flexibilizado”, añade. Bloomberg, por ejemplo, ya no las pide para figurar en dichas listas. No así el Financial Times y The Economist, que sí solicitan contar con AACSB o EQUIS. “Es bastante importante para los rankings”, comenta Miriam Quintana, de Deusto. No solo porque sean un requisito en algunos casos, sino porque haber pasado por el proceso de obtención puede facilitar el trabajo para el de clasificación. Se trabaja el desarrollo de ciertos “sistemas de reporting” que, dice, favorecen la preparación de la información necesaria para los rankings. “Y algunos de los criterios, además, de estas listas están alineados con los que establecen las acreditadoras”.