5.000 millones para mayor capacidad y nueva fase de la liberalización en análisis
La pandemia y la crisis energética han complicado el despegue de la liberalización ferroviaria, pero Adif analiza nuevos movimientos a corto y medio plazo.
Las actuaciones en marcha y en proyecto, directamente relacionadas con este proceso, alcanzan los 5.000 millones, de los que más del 20% se van a financiar con cargo a fondos europeos (conexión con Madrid-Barajas en ancho estándar; enlace de las líneas Madrid-Barcelona con la Madrid-Levante, o la renovación e implantación de ERTMS en la Madrid-Sevilla, entre otros proyectos).
Fuentes del sector aseguran que la administradora de la red tiene bajo análisis la oferta de un segundo paquete de capacidad marco en nuevos corredores. Se especula con el Madrid-Galicia o las líneas que llegarán a Burgos y Murcia, y posteriormente la de Asturias. Se busca retorno en términos económicos y sociales.
Adif también estudia la convivencia de más de tres empresas compitiendo por los viajeros en el mismo corredor; los criterios de priorización o coordinación para garantizar un reparto equitativo de la capacidad, y la duración que deben tener los futuros acuerdos marco de capacidad.
Además de la alta velocidad, las operadoras miran de reojo los planes del Gobierno relacionados con las obligaciones de servicio público (OSP). En 2026 debe haberse dado entrada a competidores de Renfe en servicios como Cercanías. Iryo ya ha expresado su apetito por realizar tráficos transfronterizos y participar en las citadas OSP, de cercanías y media distancia, si el paquete sacado a concurso es atractivo.
En este último sentido, el Ministerio de Transportes ha tanteado a los potenciales jugadores para conocer el interés y cuál sería la apertura ideal: un porcentaje de la red o un paquete relevante en algún punto del país. Renfe tiene adjudicadas las OSP hasta el ejercicio 2027, con posibilidad de cinco años de prórroga.