El Brexit no ha traído una revolución a peor ni a mejor, pero sí más burocracia
Si ya el comercio entre el Reino Unido y la Unión Europea se ha vuelto muy farragoso y caro, una guerra comercial no haría más que intensificar esos problemas. Podría ocurrir si Londres rompe el acuerdo sobre Irlanda del Norte, el punto más delicado del Brexit, puesto que coloca la frontera aduanera entre la isla de Gran Bretaña y la de Irlanda, en vez de dentro de la segunda. La salida del Reino Unido de la UE no ha provocado una catástrofe en el país, como los más entusiastas del bloque auguraban, pero tampoco se observan las ventajas que predecían los partidarios de romper. En general, como últimamente todo en un mundo más aislacionista, aumentan la burocracia y los obstáculos. A cambio, hay más oportunidades para la introspección.