Los jóvenes tienen el valor de la escasez para las empresas
Cada vez hay menos jóvenes, lo cual les otorga el valor de la escasez; y es que, por pura ley de vida, suelen estar más adaptados a las nuevas herramientas tecnológicas, imprescindibles en muchos trabajos. Sobradamente preparados, como se solía decir. Así que las empresas buscan la manera de atraerlos, dándoles, por ejemplo, flexibilidad horaria y localizaciones relativamente fáciles. Eso puede solucionarse ofreciendo el consabido teletrabajo.
Por supuesto, el salario sigue siendo fundamental para una generación que quizá no disponga de jubilación cuando alcance la edad correspondiente. La división entre contratados de forma indefinida y temporal, que solía discriminar a los jóvenes, va, por suerte, desvaneciéndose.