Ford separó su negocio de coche eléctrico del de combustión
Movimiento estratégico. En marzo, Ford anunció la separación de su negocio de coches de combustión del de los eléctricos. Con este movimiento, la empresa pretende “liderar esta nueva y emocionante era de vehículos conectados y eléctricos”, según palabras del presidente ejecutivo del fabricante estadounidense, Bill Ford. Para el consejero delegado y presidente de la automovilística, Jim Farley, esta operación servirá para “impulsar el crecimiento y la creación de valor de la compañía, lo que pondrá a Ford en posición de superar tanto a los fabricantes de coches tradicionales como a los nuevos competidores centrados en el coche eléctrico”. La división de vehículos eléctricos se llama Ford Model e, mientras que a la de combustión se la ha denominado Ford Blue.
Inversión milmillonaria. Además de esta escisión de su negocio en dos, el fabricante anunció que invertirá este año un total de 5.000 millones de dólares (4.804 millones de euros) en electrificación. Para el ejercicio 2026, el fabricante espera producir unos dos millones de vehículos eléctricos anuales, lo que supondría un tercio de sus ventas en el mundo. En 2030, estima que la cuota de los eléctricos aumente hasta suponer la mitad de todas sus entregas.