Bloqueo tras la invasión rusa
Rápida reacción. Desde el inicio de la invasión rusa a Ucrania, la cúpula de Stihl tomó toda una serie de decisiones en cadena para proteger a sus trabajadores e impedir que la parálisis hiciera mella en su cadena de producción. Bloqueó el suministro a su filial e importadores en Rusia, cerró la planta de Kiev y ordenó la evacuación de sus empleados a zonas más seguras del oeste de Ucrania.
Duración del conflicto. La red de distribución sigue operativa en toda el área del conflicto y ahora se abastece a través de la filial en Hungría para que dispongan de algunos productos Stihl altamente necesarios en estas circunstancias. Desde el fabricante de maquinaria agrícola y forestal admiten que la repercusión de la guerra dependerá de la duración que tenga, pero creen estar lo suficientemente preparados gracias al elevado peso del capital propio.