La UE rompe el acuerdo de compra de la vacuna de Valneva
El laboratorio, que debía entregar 60 millones de dosis, se hunde en Bolsa
El laboratorio francés Valneva se dejó un 19% de su valor en Bolsa ayer después de que comunicara que la UE no comprará su vacuna frente al Covid-19. La farmacéutica informó de que la Comisión Europea ha comunicado a la empresa que no ejercerá su derecho de adquisición de 60 millones de dosis y adelantó que tras el varapalo tendrá que revaluar sus previsiones financieras para 2022.
Este laboratorio firmó en noviembre un acuerdo con Bruselas para vender a los socios comunitarios 60 millones de dosis de su vacuna frente al Covid-19, todavía en fase de ensayos. Ese pacto tenía duración de dos años y se preveía que pudiera entregar 24,3 millones de dosis en 2022. La firma gala no tendrá obligación de devolver los anticipos entregados por la Comisión para la investigación y el desarrollo de este producto.
Esta alternativa está basada en el virus inactivo del SARS-CoV-2, a semejanza de las vacunas tradicionales frente a otras opciones más novedosas como las de ARN mensajero de Pfizer/ BioNTech y Moderna, que fueron las primeras en llegar y las más ampliamente empleadas por su eficacia y capacidad industrial de las empresas.
“La decisión de la Comisión Europea es lamentable, especialmente porque seguimos recibiendo mensajes de europeos que buscan una solución de vacuna más tradicional”, afirmó en el comunicado Thomas Lingelbach, consejero delegado de Valneva.
El acuerdo de compra anticipada con Valneva otorgaba a la Comisión Europea el derecho a cancelar el acuerdo si el producto no había recibido la autorización de comercialización de la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) antes del 30 de abril, como así ha sucedido. El mes pasado, la EMA solicitó a la compañía más datos sobre su vacuna, que podría tener avances regulatorios en las próximas semanas.
Horas más tarde, un portavoz de la Comisión Europea aseguró que no se había tomado una decisión final sobre la posible rescisión del contrato con Valneva y agregó que la UE “considerará cualquier solución correctiva que la compañía puede proponer”, recoge Reuters.
La compañía informó de que trabajará con la Comisión y con los Estados miembros un plan para que la alternativa de esta empresa esté disponible para aquellos países que quieran emplear este producto. La vacuna se basa en tecnología que se ha utilizado durante décadas, por ejemplo, en algunas inyecciones contra la poliomielitis, la gripe y la hepatitis.
Bruselas ha firmado desde 2020 este tipo de acuerdos de compra anticipada con diversas compañías para garantizarse el acceso común a las diferentes vacunas que han ido avanzando en la lucha frente al coronavirus, como sucedió con Pfizer/BioNTech, Moderna, AstraZeneca, Janssen y Novavax. En el caso de Sanofi también llegó a un pacto, pero el laboratorio francés renunció a su producto en investigación.
La farmacéutica avanzó que deberá modificar su previsiones para este año