Los aeropuertos urgen mayor análisis de los planes de la UE para descarbonizar la aviación
La asociación ACI Europe llama a revisar el paquete ‘Fit for 55’ Anticipa que motivará un alza de tasas y una caída de viajeros
El impulso regulatorio de la UE para descarbonizar el transporte aéreo fue contestado ayer por la asociación de aeropuertos ACI Europe con una llamada al análisis y la petición de mayor flexibilidad. Un informe de Oxera, encargado por este colectivo, aprecia un notable impacto del paquete legislativo Fit for 55 en la aviación. Se busca una reducción de emisiones netas del 55% para 2030, respecto a 2019, pero el camino sugerido podría provocar subidas tarifarias de hasta un 16% y lastrar la demanda de viajes en un 11%.
El Consejo de la UE acaba de fijar su posición sobre la propuesta Refuel UE Aviation, que marca porcentajes obligatorios en el uso de combustibles sostenibles (un 2% en 2025, el 5% en 2030 y el 63% en 2050). Y el Parlamento va a decidir sobre la revisión del régimen de comercio de derechos de emisión para la aviación. El momento es clave y ACI Europe urge un estudio sobre el efecto de las medidas previstas.
Oxera sostiene que las propuestas de la CE motivarán una degradación de la conectividad aérea en la UE y lastrarán el turismo. El mayor impacto se espera en los vuelos intracomunitarios, alcanzando a aeropuertos regionales o secundarios, pero también se dejaría sentir en las operaciones de largo radio. Perderían enteros los aeropuertos europeos como hubs de conexión, otorgando protagonismo a plazas de Oriente Medio y Asia.
Entre las recomendaciones del informe figura la dotación de mayores incentivos a la adopción de los combustibles sostenibles (SAF), a la vista de su mayor coste y menor disponibilidad frente al queroseno. En concreto, se apunta hacia un mecanismo de compensación por el que se concederían derechos de emisión gratuitos a las aerolíneas en la proporción en que reduce el CO2 por el uso del SAF.
El informe reconoce que los objetivos de la CE son tan ambiciosos como realistas, por lo que no sugiere una rebaja. Pero se añade que no debe permitirse a los estados de la UE fijar objetivos nacionales más elevados.
Otra línea propuesta es la del uso de los ingresos por la subasta de derechos de emisión y de la fiscalidad sobre el combustible para la propia descarbonización de la aviación. Y respecto a los aeropuertos regionales, se pide que los de menos de 10.000 vuelos al año sean eximidos de la obligatoria instalación de equipos para suministrar electricidad a los aviones estacionados.