La IA de Google que razona no parece que sea muy preocupante solo por eso

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El argumento suena bastante parecido al de una película de ciencia-ficción: un ingeniero de una empresa gigantesca es despedido tras intentar advertir sin éxito a sus jefes de una nueva tecnología desarrollada por ellos. En realidad, se trata de una inteligencia artificial de Google, LaMDA, que sabe razonar y que responde a preguntas complejas sobre religión, por ejemplo. Es lo que ya planteó Alan Turing con su test, aunque en este caso, el ingeniero cesado, Blake Lemoine, dice que la máquina en cuestión siente. Eso está por ver, y en todo caso hay personas con capacidad muy limitada para la conversación que tienen una gran capacidad para sentir, como humanos que son. El problema será, en todo caso, que la IA sepa manejar artefactos peligrosos.