Pamesa quiere sustituir el gas natural por hidrógeno en 2023 por la crisis energética
Su factura se ha multiplicado por cinco en un año Registró ventas y beneficios récord en el pasado ejercicio
Pamesa, el principal grupo cerámico español, presidido por Fernando Roig, plantea un cambio radical en sus procesos industriales ante el impacto que el alza de precios en la energía tiene en su actividad. La compañía, que cerró 2021 con cifras récord de ventas y beneficios, tiene el objetivo de sustituir el 100% del gas natural que utiliza en sus procesos de fabricación por hidrógeno modulado, impulsando el acuerdo que mantiene con la empresa norteamericana eCombustible Energy.
Ese, al menos, es el deseo que Fernando Roig expresó en la rueda de prensa de resultados celebrada este jueves. “Vamos a correr para dejar de consumir todo el gas natural en 2023 y pasar solamente al hidrógeno. Todos me dicen que no es posible, pero es mi objetivo”, dijo. Roig anticipó que, antes de final de año, eCombustible levantará en las instalaciones de Pamesa una planta piloto de producción de hidrógeno modulable. “Ellos acometen la inversión, y nosotros compraremos una energía más económica”. Pamesa ha invertido en el capital de esta empresa para “acelerar” la implantación de esta tecnología.
Según los datos aportados por Pamesa, su factura del gas se ha multiplicado por cinco entre mayo de 2021 y la media de los cuatro primeros meses de 2022. Además, en el último trimestre del año pasado la empresa castellonense incurrió en pérdidas debido a esa subida, y a la imposibilidad de haberla trasladado automáticamente a los precios. Si en marzo de 2021 el coste del gas de Pamesa suponía el 7,4% de las ventas, en noviembre era el 33%. La compañía también ha apostado por la energía solar, con un total de 113.000 metros cuadrados de placas en sus instalaciones de Onda (Castellón). “En mayo nos ahorramos 500.000 euros gracias a ellas. Mi ilusión es cortar con la red eléctrica y ser autosuficiente”, dijo Roig.
Desde inicios del año, el grupo cerámico ha subido los precios de sus productos entre un 28% y un 30% para absorber ese efecto, y además, aplica desde mayo una tasa para trasladar a sus clientes parte de la factura del gas. Con ella, Pamesa cubre el 100% hasta los 80 euros en el precio promedio mensual. Si el precio excede esa cifra, la diferencia se traslada al cliente, multiplicándola por 0,035. Pese a estas subidas, las ventas continuaban a buen ritmo en el inicio de 2022. “¿Seremos capaces de seguir siendo competitivos respecto a otros materiales? Espero que sí”. La previsión para 2022 es que la venta de cerámica crezca entre un 35% y un 40%.
En 2021, Pamesa consiguió esquivar todos estos efectos y alcanzar unas cifras récord, con unas ventas de 1.220 millones de euros, un 56% más, y un beneficio de 97 millones, un 47% más. De los ingresos, 881,7 millones correspondieron a la venta de cerámica, un 43% más. La venta de energía creció un 233%, hasta 170 millones, “pero por el precio enormemente caro”; y la venta de materias primas también crecieron, un 43%, hasta 169 millones por el mismo motivo.
“Son unos grandes resultados, estoy contento por el trabajo que se ha hecho. Tenemos unas fábricas muy productivas. Con las trabas energéticas, si no lo fuesen la rentabilidad no podría llegar”, apuntó Roig.
En 2021 ingresó 1.220 millones, un 56% más, y el beneficio fue de 97 millones