La negociación con los autónomos debe moderar el plan inicial del Gobierno
El Gobierno, los sindicatos y los representantes de los autónomos intentan llegar a un acuerdo sobre la reforma del sistema de cotizaciones de los trabajadores por cuenta propia. La propuesta del Ejecutivo parece realmente confiscatoria para los de muy bajos ingresos: la obligación planteada de que quienes más facturen tengan que cotizar más puede disparar la tentación de ocultar las ventas. Con las tecnologías de seguimiento que tiene la Agencia Tributaria, esa no debería ser la vía de perseguir el fraude, para que no paguen justos por pecadores.
Intenta tratar el Ejecutivo a los autonómos más en línea de los asalariados, según su nivel de renta, pero olvida que se enfrentan a riesgos múltiples y a una inestabilidad constante. Dotarles de mayor flexibilidad para variar las cuotas es una medida útil, pero va acompañada de una dureza dineraria que deberá moderarse en las conversaciones que se están desarrollando.