El casco inteligente para bicis de Livall es casi un padre para el usuario
Al igual que el casco de Tony Stark, o sea, Iron Man, el de patinete y bicicleta de la startup española Livall es casi una segunda piel, que se ilumina cuando frena o cuando se va a girar, y que avisa a emergencias en caso de accidente. En el futuro, además, pretenden lanzar uno para motos que proyecte información útil en el visor, y un maletín que permita guardarlo en las bicis y patinetes compartidos. Ya han vendido 60.000 unidades, y están a punto de traer la fabricación de China a España.
Como suele ocurrir con la tecnología, este casco también corre el riesgo de caer en el paternalismo, pues la idea es que avise al usuario de cuándo tiene que comer y beber. Aunque en el caso de Tony Stark, no le vendría mal.