La patronal siderúrgica reclama precios de la energía que les permitan competir
Unesid no descarta paros en las factorías si no se abarata la luz Confían en que el transporte no haga huelga por su efecto en el país
La Unión de Empresas Siderúrgicas (Unesid) reclamó ayer unos precios “competitivos” de la energía para que el sector del acero pueda mantener los niveles de producción previstos, tras una “ligera” reducción de la actividad en el primer trimestre, motivada por los picos de los precios de la electricidad y por la huelga de transportistas. Su presidente, Bernardo Velázquez, pidió a la vez “un marco estable donde poder desarrollar nuestra actividad, ya que no es bueno que las normas del juego estén cambiando continuamente”.
A la pregunta de cuál sería un nivel óptimo de precios, Velázquez puso como ejemplo el modelo energético francés, con un precio fijo de 42 euros por megavatio hora (MWh), establecido en base al parque nuclear. En este sentido, desde Unesid esperan que el megavatio hora en España se estabilice entre los 130 y 160 euros. “No se trata de pagar más y esperar que luego se nos compense. Queremos pagar un precio que nos permita competir en el mercado global”, advirtieron.
En relación a las medidas que se han propuesto desde el Gobierno para hacer frente al incremento de los precios, el presidente de la asociación reconoció los esfuerzos realizados. No obstante, la patronal eludió entrar a valorar otras posibles iniciativas que podrían aprobarse en el Consejo de Ministros de mañana sábado, ya que, “en estos momentos, no dejan de ser meros rumores” y quisieron mandar un mensaje de optimismo porque “no hay una sola previsión que apunte a una caída de la demanda de acero mundial. Que sepamos, no va a haber recesión”.
Pese al contexto actual, el presidente de la patronal siderúrgica destacó la recuperación de la actividad en 2021, que alcanzó en dicho ejercicio 14,2 millones de toneladas producidas, un 27% más que en 2000. Como amenazas inmediatas, Unesid solo cree que la actividad de las plantas podría verse interrumpida en el segundo semestre de este año si los elevados costes energéticos no logran frenarse. En el sector siderúrgico la competencia es mundial, los países compiten todos entre si, y si hay precios en otros lugares más baratos, las firmas españolas pierden atractivo. “Si el precio de la electricidad se cruza con la curva de costes de la siderurgia española, puede llegar el caso en el que hay que plantearse si merece la pena seguir trabajando”, alertaron. En este sentido, y referido a otro de los riesgos que atenazan la actividad, mostraron su convicción de que el transporte no volverá a parar porque sería “un roto para toda la economía española”.
Respecto a las previsiones para este ejercicio, el director general de Unesid, Andrés Barceló, manifestó que no esperan que el sector afloje su actividad, ya que “la cartera de pedidos se mantiene fuerte”, aunque la producción estará marcada por la evolución de la economía. Entre los motivos que llevan a pensar en que no se reducirá la actividad se encuentra la importancia y el peso que tienen las acerías en todas las actividades industriales, incluso para mantener a las renovables. “Frente a los problemas, que los hay, no nos podemos permitir caer en el pesimismo”, dijo.