El INE recorta en una décima el crecimiento del primer trimestre, al 0,2%
Rebaja el impacto de la inflación en el consumo y revisa a la baja la inversión El Banco de España confía en un buen segundo trimestre
La economía española creció un 0,2% durante el primer trimestre de 2022, según comunicó el viernes el Instituto Nacional de Estadística (INE), lo que supone una reducción de una décima respecto al dato preliminar avanzado el pasado 29 de abril (0,3%) y de 2 puntos respecto a la subida del producto interior bruto (PIB) del trimestre anterior (2,2%).
Los datos de contabilidad nacional apuntan a que la demanda nacional (consumo e inversión) ha restado 0,6 puntos al avance del PIB, la mitad de lo estimado en abril (1,2 puntos), en tanto que la demanda externa (exportaciones e importaciones) ha contribuido al crecimiento con 0,8 puntos, siete décimas menos de lo calculado (1,5 puntos).
El Ministerio de Economía destaca que el crecimiento de la economía española se mantiene en un contexto de incertidumbre, con un primer trimestre marcado por la incidencia de la variante ómicron, el inicio de la guerra en Ucrania y el paro patronal de transportes, y con una tasa similar a la de Alemania y superior a las de Italia y Francia.
El principal lastre para el PIB ha sido el significativo descenso del consumo de los hogares, con una contracción del 2%, aunque el dato es sustancialmente mejor de lo que el INE avanzó en abril, cuando estimó una bajada del 3,7%.
Respecto a la inversión empresarial en bienes de equipo y maquinaria, ha aumentado un 9,1%, más de lo calculado en abril (7,3%), pero se ha reducido el crecimiento de la inversión destinada a vivienda y construcción, con un incremento del 0,4% frente al 1,3% avanzado.
Las exportaciones han registrado un aumento mucho menor de lo previsto, del 1,1% frente al 3,4% avanzado en abril, mientras que las importaciones han caído el 0,8%, tres décimas más.
La actividad se contrajo en el primer trimestre en la agricultura (-3,2%), la industria (-1,8%) y la construcción (-0,1%), mientras que creció un 0,5% en los servicios.
Dentro de los servicios, han caído las actividades profesionales, científicas y técnicas (el 5,7%), las financieras y de seguros (el 2%) y la información y comunicaciones (el 1,4 %), mientras que han avanzado las actividades inmobiliarias (3,4%), el comercio, transporte y la hostelería (2%) y las actividades artísticas y recreativas (1,3%).
El empleo medido en horas trabajadas ha aumentado el 3,2% respecto al trimestre anterior, una tasa de menor magnitud en el caso de los puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo (0,5%) debido al aumento que se observa en las jornadas medias a tiempo completo (2,6%).
En términos interanuales, las horas trabajadas crecen un 7,5% y los puestos equivalentes a tiempo completo lo hacen en un 5,3%, lo que supone un incremento de 934.000 puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo en un año, detalla el INE.
El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, consideró “muy, muy reducida” la revisión a la baja realizada por el INE y sigue confiando en una mejoría de este indicador en el segundo trimestre. Durante su intervención en los cursos de verano de la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE) en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), en Santander, De Cos aseguró que la última previsión macroeconómica publicada este mes de junio “sigue siendo válida”.
Para el gobernador, la revisión respecto a lo avanzado en abril no tiene “una magnitud tan elevada” como para que la proyección del supervisor “haya quedado obsoleta”.
En todo caso, Hernández de Cos esgrimió que la previsión del Banco de España es un mejor comportamiento de la economía española en el segundo trimestre del año, mejoría en la que se reafirma, sometiendo en todo caso toda estimación a “uno de los momentos de mayor incertidumbre a los que los gestores de política económica se han tenido que enfrentar en las últimas décadas”.
En este sentido, recordó que el escenario central es de un crecimiento para este año y los sucesivos, pero ha señalado cómo todos estos escenarios se sustentan en una serie de supuestos que, obviamente, provocarían una modificación en las proyecciones en caso de verse alterados.
Entre ellos, que la guerra desencadenada tras la invasión rusa de Ucrania no acabe convirtiéndose en un conflicto a una escala a un mayor o no se produzca un cierre en los suministros energéticos como consecuencia del conflicto.
El gasto de los hogares españoles cae un 2% por la escalada de los precios
Las horas trabajadas crecen un 7,5% y los puestos a tiempo completo, un 5,3%