Santander amenaza con no pagar el alquiler a los Reuben si se quedan la Ciudad Financiera
Advierte de que puede negarse si no se garantiza que el comprador no blanquea dinero La banca acreedora también duda de la solvencia de la oferta ganadora
Banco Santander empieza la batalla legal para recuperar la Ciudad Financiera por la que pujó y que finalmente se ha adjudicado al fondo de los hermanos Simon y David Reuben, controlado desde paraísos fiscales. La entidad amenaza con dejar de pagar el alquiler de la sede si no se cumplen los requisitos, exigidos en el contrato de alquiler, de comprobaciones y verificación sobre sus rivales de que se cumple la normativa de blanqueo de capitales, según publica El País. Asimismo, amenaza con exigir una compensación de 750 millones si los controles no se llevan a cabo.
La entidad ha enviado un escrito al administrador concursal que gestiona la venta de su Ciudad Financiera, con copia al Juzgado de lo Mercantil número 9, en el que le recuerda las obligaciones en el contrato de arrendamiento, entre otras, de no transmitir este complejo “a ninguna persona o entidad que no cumpla los requisitos de ética y cumplimiento de la legalidad nacional e internacional que se consideren habituales en el tráfico internacional” y se exige que se lleven a cabo verificaciones de la normativa de prevención del blanqueo de dinero.
La recompra de la Ciudad Financiera de Boadilla del Monte (Madrid) tiene sentido para el banco pues se ahorraría los 120 millones de euros anuales que paga por ocupar el inmueble, cantidad que se actualiza según el contrato de alquiler firmado por 40 años a contar desde 2008, cuando se produjo la venta a Marme por 1.900 millones de euros.
Los bancos acreedores de Marme Inversiones (sociedad propietaria de la Ciudad Financiera), también dudan de la solvencia de la oferta presentada por los hermanos Reuben por el inmueble, declarada el lunes como la “mejor” opción posible por un juzgado de Madrid. En un escrito fechado el pasado diciembre, Natwest, Bayerische Landesbank, HSH Nordbank y CaixaBank consideran que el vehículo de los Reuben, Sorlinda, “no ha acreditado suficientemente su capacidad para conseguir la financiación necesaria”, lo que genera una “incertidumbre” de la que carece la oferta de Santander. Las entidades creen que la única propuesta cuyas posibilidades quedan “fuera de toda duda” es la del grupo que preside Ana Botín, que en su recurso ha aseverado que mantiene su derecho de adquisición preferente. Los acreedores piden que se considere a Sorlinda “una oferta no válida al no ser conforme a las previsiones del plan de liquidación”.