Jafar Panahi Cine contra el terror
In constante persecución política, la última obra del maestro dibuja los mecanismos opresores del poder. Tras ser liberado de su confinamiento, viajó fuera de Iren por primera vez en 14 años
El círculo (2000)
“El cine político me parece poca cosa, se queda corto”, decía Panahi hace más de 20 años, cuando su tercer filme se alzó con el León de Oro en Venecia. Intencionadamente política o no, sin duda El círculo no debió gustar al régimen iraní por su retrato de la terrible situación de la mujer en la República Islámica.
Offside (Fuera de juego) (2006)
Un grupo de niñas hinchas desean con todas sus fuerzas asistir al partido de clasificación de la selección iraní para el Mundial, pero ¡sorpresa!, las mujeres no pueden entrar en los estadios deportivos. Del mismo modo, Panahi podía rodar cine, pero sus películas estaban ya entonces prohibidas en Irán.
Esto no es una película (2011)
Hacia 2010, la situación empezó a ponerse peliaguda. Detenido por haber apoyado públicamente al líder de la oposición, las autoridades decretaron seis años de prisión domiciliaria. En su casa, filma esta “no película” que cuenta su día a día, su manera de entender el cine y sus anhelos de libertad.
Los osos no existen (2022)
Jafar Panahi competía desde la cárcel por el León de Oro de la pasada Mostra de Venecia con una obra que puede entenderse como algo más que una declaración de intenciones. Condenado nuevamente a seis años por propaganda contra el régimen, su nueva película es un acto de protesta teñido de un pesimismo estremecedor. En Los osos no existen pone en escena la onda expansiva de la dictadura mediante dos historias: la de la ficción que un cineasta, interpretado por Panahi, filma encerrado en un pueblito, y la relación de este director con los aldeanos, tensa a causa de una misteriosa fotografía.
ESTRENO 2 DE JUNIO
Taxi Teherán (2015)
Ya libre, pero aún despojado de la condición de director, Panahi sigue exprimiendo su ingenio para, en esta ocasión, conducir literalmente una película que es también una mirada hacia el país. Reflexiones al volante sobre sobre la posibilidad de seguir haciendo cine y autorretrato del creador censurado.
Tres caras(2018)
De nuevo filmada furtivamente, ya que a Panahi sigue estándole prohibido hacer cine, aquí se aleja de los vaivenes de la urbe para auscultar el ritmo de las aldeas remotas del país. Entre el thriller y la road movie, es otra imaginativa película que se revuelve contra las miserias del Irán teocrático.