Cinemanía

Alberto AMMANN

Llegó con 24 años a Ispaña Oesoe Argentina. Con 28 Oespuntó en Celda 211. Ahora se mete en la piel Oe un inmigrante venezolano en II UU

- A.G.B. POR Juan Aldabaldet­recu FOTO

¿Cuánto has puesto de ti mismo en este personaje?

De mi forma de expresarme, no mucho. Pero sí de mi historia. Para construir el personaje me inspiré en dos grandes amigos. Me inspiré en sus tics, cómo expresan el nervio, su temerosida­d, esos pensamient­os apocalípti­cos...

¿Qué pensaste cuando leíste el guion?

El guion es estupendo, redondo. Cuando lo leí lo vi claro. A Carles Torras, el productor, le costó tiempo financiar la película. Las plataforma­s dijeron que no y sería interesant­e preguntarl­es por qué. Creo que removía mucho a todo el que lo leía. Decían: “¿Pero esto pasa en mi país?”. Y los directores tenían que explicar que estaba basado en historias reales. Creo que hay una superficia­lidad que está a la orden del día en las plataforma­s y películas como esta se quedan fuera. Carles no pudo encontrar la financiaci­ón que necesitaba pero decidimos hacerla igualmente; rodamos en 17 días.

‘‘Hay una superficia­lidad que está a la orden

del día en las plataforma­s’’

¿Cómo trabajaste el acento?

Yo soy muy respetuoso con los acentos. Creo que es un trabajo muy complicado. Hay que tener en cuenta que, por lo general, no hay mucho tiempo para prepararse. Esto no es Hollywood. Creo que Eric Bana tuvo un año y medio para prepararse para Munich. Aquí tienes un mes. Yo tengo buen oído, de mi época del conservato­rio y de estudiar música. Creo que para hacer este acento he tirado mucho de ahí. Los dos directores son venezolano­s pero llevan tiempo en Barcelona, y hablar con ellos me servía mucho. Su feedback fue fundamenta­l.

¿Llegar como inmigrante a España es tan duro como hacerlo a EE UU?

No. Creo que EE UU es más duro. Pero depende también de donde vengas. A mí me ha ayudado ser argentino. Creo que a los argentinos se nos ve con más cariño y cercanía que si fuéramos bolivianos o ecuatorian­os. Y además que soy blanquito. Para mí fue duro de todas formas. Yo he estado trabajando 72 horas semanales de lunes a sábado. Y no me dejaban sentarme y me daban dos cafés al día. Era maltrato por un lado, pero por otro me dieron trabajo e incluso una casa cuando no tenía donde vivir. Hay algo condescend­iente, de explotació­n y de hacer un mimo a la vez.

Cuando elegiste España, ¿el cine español era un reclamo para ti?

No. Yo vine porque Argentina estaba recuperánd­ose de la crisis de 2001. Estaba estudiando interpreta­ción, no tenía trabajo, no tenía un futuro. Yo había vivido de niño aquí y mis padres me dijeron: “¿Por qué no te vas a España?”. Cuando llegué me sentí en casa. Me decía mi padre: “Claro, si aprendiste a montar en bici en El Retiro”.

¿Cuál ha sido el mayor reto de tu carrera?

Lope. El director era brasileño y yo argentino. Le decía: “Nos van a quemar en la plaza pública”. Yo acababa de llegar, temía echarlo todo a perder. Fue un personaje difícil, y creo que salí airoso. Le eché un valor importante y me ayudó a crecer. A darme cuenta de que hay tirarse a la piscina. Mi personaje en Narcos también fue un reto porque me iba a ver el mundo entero.

¿Qué nos puedes contar de Locomía?

Mañana empiezo a rodar en Barcelona y luego nos vamos a Tenerife dos semanas. Es un lindo guion. Yo cuando tenía 10 años bailé un par de temas suyos, ahora ya soy demasiado mayor para el abanico. Interpreto al productor y manager, Jose Luis Gil. Es un personaje súper interesant­e y es un reto bastante grande que me tiene en la cuerda floja, entre el susto de cagarla y la ilusión. Es algo que he aprendido que necesito.

En tu perfil de Instagram te defines como humanista antes que actor.

Sí. Yo tengo un apego muy grande a mi ideología y a mi manera de estar en el mundo. Tengo mis errores, mis metidas de pata, pero antes de ser actor, profesor, o director, ya que me gustaría mucho dirigir y llevo tiempo preparándo­me para ello, soy humanista.

 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain