BURNIN’ PERCEBES
Fernando Martínez y Juan González forman el dúo más singular del cine español. Hablamos con ellos sobre El fantástico caso del Golem, su último intento de romper el algoritmo
Un hombre se rompe en mil pedazos (de porcelana) al caer desde una azotea. Su mejor amigo (Brays Efe) lo mira desde arriba desolado. Esta insólita premisa, como todas las de Burnin’ Percebes, abre en El fantástico caso del Golem un increíble submundo de rocambolescas citas a ciegas, heridas paternofiliales y pianos persecutorios.
Nos sumergimos hasta el fondo con sus máximos responsables.
De todas las ideas locas que contiene esta película, ¿cuál fue la primera? Fernando Martínez [foto, dcha.]: La persona que se rompe en trocitos de porcelana. Vimos un gif de la película Top Secret de un gag chorra en el que un soldado se rompía así, y empezamos a preguntarnos cómo reaccionaría la familia de ese hombre.
¿Qué otras referencias manejáis?
Juan González [foto, izq.]: Hay muchas referencias. El gran Lebowski, Lo que esconde Silver Lake... Almodóvar, Wes Anderson, Terry Gilliam...
FM: No nos gusta cerrarnos a ninguna referencia. Lo mismo con los géneros. ¿Cuál ha sido el mayor reto de El fantástico caso del Golem?
JG: El guion no ha sido difícil. Ha sido muy mutante. Y teníamos claro desde el principio que, más allá de las capas y capas de chorradas, queríamos hablar de un personaje que con 30 años se enfrenta por primera vez al mundo. ¿Cómo llegasteis a la idea del Golem? FM: Con La reina de los lagartos nos dimos cuenta de que cuando quieres servirte de la ciencia ficción sin centrarte en ella juega muy a favor tuyo utilizar una mitología que ya exista. En La reina de los lagartos hablábamos de los reptilianos, tipo V. La gente ya sabe lo que son y no tienes que explicarlo. En este caso nos servimos de la mitología judía para hablar de estas personas creadas para complecer los deseos de los creadores. ¿Cómo serían vuestros Golem?
JG: Alguien que resuelva los problemas con Hacienda antes de que lleguen. ¿Cómo ha sido sacar a actores como Luis Tosar o Roberto Álamo de su registro habitual, más realista?
FM: Es parte de esa voluntad nuestra por romper con el canon. Siempre nos ha gustado mucho tratar la comedia desde la situación y no el chiste. Por eso nos venían bien actores que pudiesen trabajar desde el drama. La comedia surge de ese Luis Tosar que es una especie de Julio Iglesias bobalicón o del personaje tan histriónico de Anna Castillo. ¿Hubiese sido posible este filme sin un productor como Pedro Hernández?
JG: Sin su valentía hubiese sido imposible. Y la de Elamedia y Sideral.
FM: Es de los pocos productores que se arriesgan.
JG: Te das cuenta de lo logarítmico que es todo.
FM: Nuestra idea es, como pasa en la película, poder romper el algoritmo.
‘El fantástico caso del Golem’
ESTRENO 16 DE JUNIO
“Nuestro Golem sería alguien que resolviese los problemas con Hacienda”