EXTREMADURA: HACER CINE SIN TENER QUE MARCHARSE DE CASA
ESTA ES LA HISTORIA DE UNA CARAVANA QUE RECORRE LOS PUEBLOS EXTREMEÑOS PARA DEMOSTRAR QUE ES POSIBLE RODAR PELÍCULAS SIN IRSE A MADRID
Que Cáceres sigue siendo la joya de la corona en lo que atracción de rodajes se refiere es un hecho. Ahora bien, que en Extremadura hay otros escenarios todavía por descubrir, también. En ello llevan trabajando desde 2018 las instituciones de la región a través de la Caravana del Cine, un proyecto que este 2023 ha recorrido municipios de Tierra de Barros en busca de localizaciones con las que ampliar el mapa de la Extremadura Film Commission. Descubren nuevos escenarios y, de paso, difunden el cine extremeño a través de talleres relacionados con el mundo audiovisual y proyecciones del Catálogo Jara, integrado por cortometrajes de la región. Todo queda en casa. “Las localizaciones las hacen productoras extremeñas. Al fin y al cabo, es poner en valor tu tierra, tanto desde el punto de vista cinematográfico como turístico”, explica Flora Picón quien, junto a Silvia Estarás, coordina este proyecto con Cristina Reyes González, directora gerente de la Fundación Extremeña de la Cultura, al frente. Y es que esto no va de forasteros llegando, localizando y marchándose. Esta iniciativa quiere que sean los habitantes de los pueblos por los que pasa los que tomen las riendas de cómo contar su historia.
Por ello, a finales de 2022 se puso en marcha la otra pata del proyecto, la Caravana Ciudadana, que hasta agosto estará recorriendo Las Hurdes. Se trata de “una estrategia de participación ciudadana y de mediación cultural para hacer consciente al territorio de que se pueden generar procesos audiovisuales desde su propio pueblo”, resume Picón. Para ello, se ha llevado a cabo un diagnóstico de los temas que interesan en la comarca, que después se trabajarán para elaborar un producto audiovisual final. Todo ello con un objetivo más ambicioso: fijar población en el territorio. “Contribuye en tanto y en cuanto tú pones en valor la cultura propia y la forma de fomentar el cine como vía de profesionalización y que tú puedes hacer en tu comunidad autónoma sin tener que irte”.
En ese sentido se pronuncia Sabah Walid, mediadora cultural en La Underground Colectiva y responsable del equipo de mediación del proyecto Caravana Ciudadana. “El rural debe ser un espacio de oportunidades para otras realidades no vinculadas exclusivamente al sector primario, y ahí la cultura puede ejercer como elemento cohesionador. Son muchas las disciplinas artísticas que suelen interactuar con los espacios y habitantes de los entornos rurales, pero el del cine es un lenguaje más cercano, más ‘asumible’ por parte de las comunidades (…) Y de todo eso, pueden salir procesos bonitos y gente que viva de ellos”.