¿QUÉ MÁS PUEDE ESCONDER LA FATIGA?
• Hipotiroidismo.
Si además de cansancio notas sequedad de piel, uñas frágiles, caída de cabello, cierta torpeza mental, sensación de frío..., revisa tu tiroides.
• Hemorragias. No es solo la menstruación, hay otros sangrados (por una gastritis, una úlcera gastroduodenal, hemorroides…) que pueden dar lugar a la fatiga.
• Problemas cardiacos. Suelen provocar problemas de circulación de la sangre que también explican el cansancio.
• Problemas respiratorios. Si respiras mal, la llegada de oxígeno a los pulmones se entorpece y el organismo no se oxigena correctamente, por lo que te fatigas.
• Cáncer. La presencia de un tumor puede provocar una reducción de glóbulos rojos, es decir, anemia.