MEDIDAS DE AHORRO
Contar con un sistema de gestión inteligente especialmente atento a la climatización, la iluminación y la filtración.
Renovar los equipos tecnológicos, especialmente los encargados de la climatización y el ACS.
Mejorar la contratación del suministro eléctrico.
Usar equipos de protección de la calidad de la energía eléctrica. Para lograr estos porcentajes es necesario que este tipo de centros inviertan en las llamadas MAES (medidas de ahorro y eficiencia energética). Entre ellas, se encuentran por ejemplo las siguientes: contar con un sistema de gestión inteligente que esté especialmente atento a la climatización, a la iluminación y a la filtración; renovar los equipos tecnológicos, especialmente los encargados de la climatización y el ACS; mejorar la contratación del suministro eléctrico y usar equipos de protección de la calidad de la energía eléctrica.
En lo que se refiere a los equipos, aquí es fundamental recurrir a motores de alta eficiencia, apostar por fuentes de luz con leds y por detectores de movimiento, entre otras. De hecho, se debe aprovechar la luz natural y el calor. Por ejemplo, en las instalaciones de aire acondicionado, el calor del condensador que extraen los equipos frigoríficos puede ser utilizado para producir agua caliente. También se pueden instalar recuperadores de calor del aire de ventilador que permita disminuir el consumo de calefacción durante los meses de invierno. Está también el que, como su propio nombre indica, permite aprovechar de forma gratuita la capacidad de refrigeración del aire exterior para reducir la temperatura interior, siempre que las condiciones ambientales lo permitan. No olvidemos la bomba de calor, por su capacidad de reversibilidad que puede suministrar calor o frío a partir de una fuente externa y que puede formar parte de una instalación geotérmica donde, además, quedará cubierto el suministro de ACS.
Y en lo que respecta a la necesidad de ACS, que en estas instalaciones representa cerca del