INVERSIÓN Una RENTABLE
Para Afelma, nadie, ningún sector, puede sustraerse hoy en día al debate de la climatización eficiente, siempre y cuando pretenda conectar con las aspiraciones de una ciudadanía más exigente en esta materia, más concienciada, con valores ambientales más arraigados y más adaptada al entorno.
Esto no quiere decir que ni los ciudadanos, ni los usuarios, ni en definitiva la demanda no tengan en cuenta otros factores por los que tomar sus decisiones, como el precio, por ejemplo. Sin embargo, ya no es solo el precio lo determinante. Se quiere confort, buen precio y cuidar el medio.
Hablar de climatización en nuestros días no es lo mismo que hacerlo hace un par de décadas, porque los paradigmas de antes no son los mismos que definen la actualidad. Hablar de climatización hoy es hablar de cambio climático; o mejor aún, hablar de cómo contribuir a evitarlo. Es hablar de conseguir más confort, de conseguirlo usando menos recursos o más limpios. Es hablar de gasto energético, de cómo hacer que ese gasto sea eficiente. La climatización está en la esencia de un aire respirable, de una ciudad y un planeta sostenible.
En este contexto, las últimas cifras de la Agencia Europea del Medio Ambiente (Aema) atribuyen al transporte por carretera el 13% de las partículas contaminantes en la UE. Es un porcentaje muy por debajo del 56% de las emitidas por el sector residencial y terciario (viviendas y otros edificios). Con estas cifras, las instituciones municipales, autonómicas y locales deberían elaborar una respuesta que mitigase la contaminación y crease entornos más respirables.
Pero teniendo en cuenta las partículas emitidas por los edificios, ¿cómo es posible que la climatización eficiente de los mismos no sea una prioridad?, ¿cómo es posible que los fondos destinados a esto no sean mayores?
Las cifras, determinantes
Según el INE, de los 25 millones de viviendas un 58% están construidas sin ninguna exigencia térmica y un 68% sin exigencias acústicas. El porcentaje podría ser del 93% si se tienen en cuenta