Las ventajas de los sistemas térmicos, según Junkers
Sacar el máximo provecho de los recursos naturales es algo que las empresas tienen en mente e intentan potenciar en todas las soluciones que ofrecen. En este contexto, Junkers ha querido resaltar las ventajas que supone la utilización de esta fuente de energía gratuita e inagotable para concienciar de los beneficios que tiene este recurso, natural renovable aprovechable para la generación de agua caliente, calefacción y climatización de piscinas mediante sistemas solares térmicos. Los sistemas solares requieren una instalación en el tejado de la vivienda para colocar los paneles solares y una instalación en el interior para la conexión de la parte hidráulica. Tras la instalación, el mantenimiento es sencillo y consiste en garantizar un buen rendimiento del sistema que asegure la transferencia de calor y eficiencia. No hay una dependencia continua del consumo de combustible y se está cuidando el medio ambiente, además de reduciendo considerablemente la factura actual. Con un correcto dimensionado, los sistemas solares térmicos pueden cubrir hasta un 75% de la demanda de energía que se consume habitualmente para calentar agua caliente. De este modo, la inversión inicial que conllevan se amortiza gracias a la no dependencia directa de otros recursos energéticos como, por ejemplo, el gas natural. La compañía pone énfasis en la importancia de conocer los factores externos al sistema, como el tipo de vivienda, la orientación y la zona geográfica en la que se encuentra el hogar en el que se quiere instalar las soluciones.
Teniendo en cuenta que los sistemas solares térmicos pueden instalarse tanto en viviendas unifamiliares como multifamiliares, lo esencial es la orientación de la instalación. Es decir, hay que asegurar la máxima radiación procedente del sol sobre el sistema de captación para conseguir el máximo confort y aprovechamiento de los recursos.
La zona geográfica también es fundamental a la hora de decantarse por una u otra solución de energía solar. El sol produce energía incluso en los días nublados. De hecho, los captadores solares de tubo de vacío pueden absorber la radiación solar difusa y transformarla en agua caliente, por lo que son ideales para zonas climáticas con menos radiación solar directa.
Para las zonas de climas más cálidos, los sistemas de Termosifón Premium o Essence son los más indicados. Estos están formados por uno o dos captadores solares, estructura de aluminio o acero, depósito de acumulación y accesorios de conexión flexible.
Para zonas con climas más irregulares e inviernos más fríos, se recomiendan los sistemas de circulación forzada con captadores solares planos o de tubos de vacío. Estos fuerzan artificialmente el movimiento del agua en el circuito cerrado, mediante una bomba, y se produce el intercambio de calor en el serpentín del depósito de acumulación o intercambiador externo.