Contabilización individual de consumos, 5 claves para cumplir con la normativa que viene
Muy previsiblemente, en un muy corto plazo de tiempo se aprobará el Real Decreto por el que se regulará la contabilización de consumos individuales de calefacción central. Tras sucesivos aplazamientos, debido en parte a las dificultades para formar gobierno y a la consiguiente doble celebración de elecciones, se espera que en las próximas semanas el Consejo de Ministros dé luz verde a esta normativa largamente demandada por el sector.
No podemos olvidar que este proyecto forma parte de una Directiva Europea de Eficiencia Energética que tenía que haber sido de obligado cumplimiento en nuestro país a partir del 1 de enero de 2017. Este retraso, que ha provocado apercibimientos y, si nada cambia, sanciones económicas a España por parte de la UE, es difícil de entender. Está probado que la contabilización individual de consumos en edificios con calefacción centralizada es, posiblemente, la iniciativa de eficiencia energética más rentable de cuantas existen, considerando el enorme potencial de ahorro y la escasa inversión necesaria para el usuario final.
UN AHORRO CONSIDERABLE
En España en los próximos cinco años se espera que más de un millón de familias ahorren hasta 1.100 millones de euros. Esta cantidad, trasladada a la economía doméstica, puede suponer un ahorro de cerca de un 25% y entre 230 y 300 euros al año en calefacción, dependiendo de la zona climática en la que se encuentre la vivienda.
RESPETO MEDIOAMBIENTAL
La calefacción es responsable del 56% de emisiones de partículas contaminantes, muy por encima del 13% que ocasiona el tráfico rodado. Para la Asociación de Ciencias Ambientales
(ACA), el ahorro del 25% en el consumo de energía, el estimado por la instalación de repartidores de costes en edificios con calefacción central, contribuirá a una reducción de emisiones de partículas contaminantes en un porcentaje similar. Gracias a la instalación de repartidores de costes se evitarían en España cerca de 700.000 toneladas de CO2 anuales.
Pese a no ser todavía obligatorio, miles de familias en España ya han optado por el ahorro y la eficiencia de los repartidores de costes. En los últimos años se han instalado en España más de un millón de repartidores y válvulas termostáticas. El ahorro conseguido ha sido el mejor reclamo para que otras comunidades de vecinos hayan solicitado su instalación.
Con todos estos argumentos queda claro la gran utilidad de la contabilización individual de consumos de calefacción. Ante la llegada de la normativa, Ista, especialista en servicios de medición y liquidación individual de consumos de agua y energía, ha querido recordar las cinco claves que
El ahorro conseguido ha sido el mejor reclamo para que otras comunidades de vecinos hayan solicitado su instalación.
Las familias pueden ahorrar cerca de un 25% y entre 230 y 300 euros al año en calefacción
La contabilización individual de consumos en edificios con calefacción centralizada es la iniciativa de eficiencia energética más rentable que hay
las familias españolas con calefacción central deben tener en cuenta ante la llegada de la nueva normativa.
LAS CINCO CLAVES
1ª Elegir el mejor servicio. En el mercado hay diferentes empresas que se encargan de fabricar repartidores de costes y distribuir entre los vecinos el total de la calefacción consumida. Cuanto mayor sea la experiencia, el criterio y la transparencia de la empresa, mucho mejor será el servicio recibido. Se debe buscar una compañía certificada y acreditada por AENOR y que tenga experiencia de varios años en el mercado.
2ª La información es poder. Para poder ahorrar es imprescindible que las familias sepan cuánto consumen, en qué estancias de su vivienda y cuándo lo hacen. La transparencia en la información de consumos es condición imprescindible para que las familias puedan tomar decisiones de ahorro. Y eso solo es posible con accesos fáciles y gratuitos a dicha información.
3ª Repartidores y válvulas: ambos son necesarias para ahorrar. El repartidor de costes de calefacción es la forma más sencilla y eficiente económicamente de que cada vecino pague en función de sus consumos. Para obtener los ahorros deseados, medir es importante, pero lo es aún más disponer de las herramientas para que
el vecino pueda regular su consumo: las válvulas con cabezal termostático. Ambos dispositivos deben ir juntos, en un kit; en caso contrario el éxito, es decir los ahorros, tardará en llegar.
4ª Equilibrado hidráulico: garantía de confort para los vecinos. Además de las actuaciones en el domicilio de cada uno de los vecinos, las comunidades también tienen que tener en cuenta las intervenciones que deben realizarse en la sala de calderas para evitar desequilibrios, ruidos en tuberías y sobreconsumos innecesarios. No es una inversión elevada y tiene un efecto sobre la sensación de confort de los vecinos muy relevante. Es clave para el éxito, por tanto, hacer un estudio de equilibrado y, si fuera necesario, instalar bombas electrónicas de caudal variable junto con válvulas de presión diferencial.
5ª Medición de consumos en la sala de calderas. En España se le suele asignar al gasto en calefacción un 70% y al ACS un 30%. Para que las cantidades globales a repartir sean también las que realmente se consumen, medir en los circuitos secundarios (es decir, instalar un contador de energía térmica en la salida al circuito de calefacción y otro a la salida del circuito de ACS). De esta forma, se reparte el gasto real a cada tipo de consumo y cada vecino paga lo que consume.
Que cada familia pague su calefacción en función de consumos reales y medidos es una realidad que, por fin, parece muy cercana. Con ello, se crearán unos 3.000 puestos de trabajo, se ahorrarán gastos en calefacción con una mejora sustancial del confort dentro de las viviendas y, fundamentalmente, contribuiremos entre todos a la mejora de la calidad del aire en nuestras ciudades. •