Actualidad del sector
La Plataforma de Edificación Passivhaus (PEP) ha expuesto ante la Comunidad de Madrid sus comentarios al Plan Vive, una iniciativa que tiene como objetivo construir 25.000 viviendas públicas para los próximos ocho años.
Con los comentarios a esta propuesta, la entidad busca ayudar al gobierno regional en la elaboración del plan para que establezca el procedimiento y la forma de construir viviendas con estándares de consumo energético casi nulo y, de este modo, se contribuya a planificar una ciudad sostenible a largo plazo que sea respetuosa con el medio ambiente y esté alineada con las medidas y acciones europeas para la reducción del consumo energético y contra los efectos del cambio climático. La asociación pide a la administración que apueste con mayor firmeza por el estándar Passivhaus, que es uno de los más exigentes a nivel mundial en materia de eficiencia energética, para de esta manera situar a la Comunidad de Madrid a la vanguardia en materia de eficiencia energética en la edificación. Recordamos que un edificio de estas características tiene en cuenta, entre otras cuestiones, el ahorro y la eficiencia energética tanto de las propias viviendas, como del edificio en su conjunto, lo que, a medio plazo, supone un ahorro para el usuario de 528 euros al año en climatización (calefacción y refrigeración, según datos del IDAE) manteniendo un alto confort interior.
Por ello, la construcción de una vivienda ejecutada bajo el estándar Passivhaus y certificada no supone un sobrecoste sino que se traduce en un ahorro importante para los usuarios contribuyendo de este modo a la mejora de vida de las personas, reduciendo significativamente los gastos de las familias y luchando contra la pobreza energética.
El Plan Vive tiene como objetivo principal lograr la emancipación de los jóvenes de entre 25 y 35 años, así como el acceso a una vivienda para mayores de 65 años, familias numerosas, fuerzas y cuerpos de Seguridad del Estado, personas con discapacidad, víctimas del terrorismo, víctimas de violencia de género y otros colectivos vulnerables. Sus cinco principios básicos son:
• Aislamiento térmico de gran espesor, ventanas y vidrios de altas prestaciones.
• Ausencia de puentes térmicos.
• Ausencia de infiltraciones de aire no deseadas.
• Ventilación mecánica controlada.
• Recuperador de calor para responder a los criterios de salubridad que exige la certificación oficial.