Sistema híbrido en ampliación de vivienda
Una ampliación de vivienda requiere inevitablemente una reevaluación y, con toda seguridad, un refuerzo del sistema de calefacción del edificio. Por eso, a la hora de ampliarla se debe tener en cuenta el gasto de redimensionamiento de la instalación y de su mantenimiento posterior. Sobre todo, si para calentarla se emplea un sistema tan costoso como el gasoil. Los propietarios de una casa unifamiliar de Chapela, Pontevedra, encontraron una solución en la aerotermia.
Hay múltiples aspectos que influyen sobre el correcto dimensionamiento de una instalación de radiadores y, a la vez, sobre el rendimiento del generador que los alimenta: el aislamiento de la vivienda, su orientación, la superficie acristalada… y, por supuesto, el volumen interior de la vivienda. Cualquier variación sobre uno de estos aspectos conduce inevitablemente a un cambio en el rendimiento de la calefacción; ampliar el volumen a calentar mediante una ampliación, por ejemplo, disparará el consumo.
El caso que nos ocupa, un chalet bien aislado de tres alturas que en 2013 pasó de tener 150 m2 a 250 m2, constituye un ejemplo bastante claro de lo anterior. El edificio contaba para la generación de agua caliente y la calefacción con una caldera de gasoil. Cuando, después de la ampliación de vivienda, los técnicos de Calefacción Incel hicieron el cálculo del consumo de la caldera para los nuevos requerimientos, se encontraron con que iba a ser necesario aumentar la carga térmica en un 30% si los residentes querían pasar el invierno a 20 confortables grados. Eso suponía un consumo hasta 5.000 litros de gasoil por temporada.
El propietario de la vivienda quiso buscar una alternativa de menor consumo que supusiera un ahorro y optó por la aerotermia. Así, los técnicos recomendaron instalar un sistema híbrido basado en aerotermia y gasoil. Resultaba que, al fin y al cabo, la caldera funcionaba perfectamente, así que si se destinaba únicamente a la producción de agua caliente no sería necesario instalar un depósito acumulador. Siendo el agua caliente un servicio que se demanda puntualmente, el gasto de emplear gasoil para producirla no sería muy elevado. La bomba de calor debería encargarse únicamente de la calefacción (aunque para momentos puntuales de máxima demanda la caldera serviría de apoyo), pero era necesario incrementar la carga térmica en un 30% y, evidentemente, un circuito de radiadores calculado en su día para 150 m2 no iba a ser suficiente para calentar ahora 250 m2. Los cálculos de dimensionamiento revelaron que no iba a ser necesario instalar radiadores en más puntos, sino que bastaría con agrandar los ya existentes.
Una vez considerados todos los aspectos se procedió a la instalación en sí. Se hicieron los cambios en los radiadores y se instaló una bomba de calor Genia Air 8 en el exterior. Se aprovechó además para zonificar la calefacción en tres zonas, para lo cual se instalaron tres unidades Exacontrol E7RSH en un cuarto de instalaciones de la vivienda.
A la hora de ampliar una vivienda se debe tener en cuenta el gasto de redimensionamiento de la instalación y de su mantenimiento posterior