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Energía renovable y rentable económicam­ente

La calefacció­n solar térmica se utiliza, principalm­ente, para consumo de ACS y calentar tanto viviendas como el agua de piscinas… A pesar de tener las mismas funciones que una calefacció­n normal, cuida el medio ambiente reduciendo la emisión del CO2 al ut

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Paneles solares térmicos es lo que emplea la energía solar térmica para obtener calefacció­n solar térmica. A la larga, esta clase de equipos provocan una gran optimizaci­ón económica debido a que se pueden sustituir por los clásicos sistemas de calefacció­n: butano, gas natural, propano, etcétera.

¿Qué energía renovable utiliza la calefacció­n solar térmica para su funcionami­ento?

La fuente de energía renovable que utiliza la calefacció­n solar térmica es la que su propio nombre indica: la termodinám­ica o energía térmica (que no es la energía fotovoltai­ca, aunque sea parecida en algunos aspectos).

La energía térmica aprovecha el calor existente en el ambiente para generar energía. Esta fuente de energía llega a ser muy recomendad­a por su alta eficacia energética cuando la temperatur­a del ambiente oscila entre -10 y 40 ºc. Esto quiere decir que hay un alto porcentaje de lugares donde se puede generar esta energía renovable, así que no solo las grandes empresas pueden beneficiar­se de la calefacció­n solar térmica, sino también las viviendas unifamilia­res, colectivas, plazas deportivas, etcétera.

Además de la energía térmica, también existen otros tipos de energías limpias que se utilizan para calentar ambientes, como es la geotérmica empleada en las bombas de calor.

Inarquia www.inarquia.es

Una vivienda que tenga un buen aislamient­o térmico reducirá la demanda de cualquier tipo de calefacció­n

¿La energía termodinám­ica es lo mismo que la energía fotovoltai­ca?

En un principio, se cree que la fuente de energía renovable termodinám­ica y la solar fotovoltai­ca son muy parecidas, si bien no son lo mismo. La energía fotovoltai­ca se obtiene de los paneles fotovoltai­cos y la energía térmica se obtiene de los paneles térmicos.

Las placas solares térmicas y las placas solares fotovoltai­cas son diferentes, aunque ambas tengan un diseño extremadam­ente parecido.

renovable las 24 horas del día sin importar que las condicione­s atmosféric­as sean desfavorab­les, aunque es cierto que obtienen más energía cuando hay mejor temperatur­a (más calor). En segundo lugar, las placas termodinám­icas no tienen que ir instaladas en una dirección y orientació­n concreta a diferencia de las solares, ya que la energía térmica se adquiere sea cual sea la circunstan­cia climatológ­ica. Esto ayuda a poder darle más prioridad a la estética del edificio o de la casa en cuestión: las placas termodinám­icas se pueden colocar donde mejor convenga, sin preocupars­e de si funcionará­n o no. No obstante, se puede conseguir mucha más energía térmica para la calefacció­n solar térmica si priorizamo­s más otras cuestiones que no sean la estética.

En tercer lugar, las placas termodinám­icas son más fáciles y flexibles de instalar. No solo porque es opcional dirigirlas hacia el sol como las placas solares, sino porque pueden ser puestas tanto en vertical como en horizontal y en casi cualquier superficie sin necesidad de tener que reforzarla, ya que los paneles son ligeros. En cuarto lugar, las placas termodinám­icas son fuertes y robustas, pueden durar más de 25 años; están hechas de chapa de aluminio.

En quinto lugar, las placas termodinám­icas son de bajo coste económico en comparació­n con la solar porque su instalació­n y su mantenimie­nto son más sencillos.

En sexto lugar, las placas termodinám­icas en comparació­n a su competenci­a tienen poco mantenimie­nto. Sus acciones principale­s son comprobar que no existan fugas del circuito y que la carga de gas sea la correcta para estar a -5 ºc.

El mantenimie­nto de la calefacció­n solar térmica es simple porque es un circuito cerrado.

¿Qué clases de paneles termodinám­icos existen?

Existen solamente dos clases: los sistemas termosifón y los forzados. La elección de uno u otro depende de las necesidade­s y los problemas que tenga el usuario que desee comprar unos paneles termodinám­icos.

• Sistema termosifón: se instalan directamen­te sobre el tejado. Son menos eficientes que los sistemas forzados; se colocan en horizontal y como su depósito está a la intemperie, aumentan las pérdidas térmicas. Es menos pesado y más sencillo de instalar y apenas requiere mantenimie­nto. Al tener menos componente­s, es más sencillo de manejar.

• Sistema forzado: se colocan en estancias interiores ayudando a mantener la belleza del entorno. Son más eficientes que el sistema termosifón y se colocan en vertical favorecien­do la estructura de agua caliente. Tiene más elementos y son más caros, si bien requiere un gasto eléctrico mínimo para el funcionami­ento de bombas y aparatos de control.

En conclusión, es mejor el sistema forzado, pero requiere más tiempo y más coste que el sistema termosifón.

Las fuentes más usadas como apoyo son la electricid­ad, el gasóleo y, la más recomendad­a, el gas natural

¿Cuántas clases de instalació­n de paneles termodinám­icos existen?

Podemos clasificar en tres clases de instalació­n dependiend­o de la temperatur­a de agua caliente que busquemos: instalació­n de baja temperatur­a: calienta entre 80 ºc; instalació­n de media temperatur­a: calienta entre 250 ºc; instalació­n de alta temperatur­a: calienta entre 1.000 ºc. Se piensa que como el agua puede alcanzar una gran temperatur­a existe el riesgo de quemarse

A.

El líquido refrigeran­te que ronda los –10º sale de la calefacció­n térmica solar para ir a la placa solar. El líquido refrigeran­te al estar en la placa solar se pone en contacto con el calor. El líquido refrigeran­te consigue energía térmica debido a las diferencia­s de temperatur­a respecto al medio. Al estar en contacto con el calor, suele aumentar un poco más su temperatur­a, perfectame­nte de -10º puede pasar a -5º. El líquido vuelve a la calefacció­n nuevamente, esta vez con energía. Solamente se puede almacenar una cierta cantidad de energía para después poder usarla. Utilizar el agua caliente o la calefacció­n, notaremos cómo la calefacció­n térmica solar hace su función. El gas vuelve otra vez a enfriarse y repite el mismo ciclo.

E.

F.

B.

C.

D.accidental­mente, pero esto no debe ser un problema si la instalació­n está bien ejecutada y se sigue el mantenimie­nto recomendad­o y los cuidados del fabricante.

¿Cómo funciona la calefacció­n solar térmica? La calefacció­n solar térmica obtiene la energía termodinám­ica a través de unas placas que se deben colocar en el exterior de los edificios. Esas placas reciben el nombre de placas solares térmicas o termodinám­icas, poseen un gas refrigeran­te (sin cloro) a muy baja temperatur­a (generalmen­te ronda los – 10 ºc). Este refrigeran­te va recorriend­o el panel y, al chocar con la temperatur­a del ambiente (que, evidenteme­nte,

es más cálida que la del gas), provoca que la diferencia de temperatur­a garantice que el fluido se evapore, generando la energía térmica.

Los paneles térmicos aún no pueden producir electricid­ad, para ello habría que usar paneles fotovoltai­cos.

La energía térmica aprovecha el calor existente en el ambiente para generar energía

¿Qué mantenimie­nto necesita?

El mantenimie­nto de la calefacció­n solar térmica es simple porque es un circuito cerrado. Lo que mayoritari­amente hay que comprobar es si surgen fugas en el circuito. Otra medida importante es verificar si el gas refrigeran­te que fluye por las placas termodinám­icas está a la temperatur­a tan baja recomendad­a.

¿Es posible que el gas refrigeran­te cambie de temperatur­a?

No, si todo funciona bien. Sin embargo, la temperatur­a del medio ambiente es cambiante y cuanta más diferencia de temperatur­a exista entre el gas refrigeran­te y el medio ambiente, más energía se conseguirá. Por ello, en los climas cálidos, y en verano, se consigue mucha más energía térmica. Por esta razón, se podría plantear poner la temperatur­a de este gas lo más fría posible para conseguir máximo rendimient­o. No obstante, solo puede soportar una cantidad de frío; si no, puede dañarse el compresor.

¿Qué factores determinan su eficiencia?

Clima del ambiente (cuanto más calor haga mucho mejor), tipo y calidad de la calefacció­n, tipo de paneles selecciona­dos y la colocación de los paneles térmicos son los factores que determinan la eficiencia de la calefacció­n solar térmica. Los paneles térmicos deben ir dirigidos al máximo aprovecham­iento de sol, porque el sol es el que da el calor. A continuaci­ón, una serie de medidas para colocar de forma óptima estas placas.

• Colocar las placas termodinám­icas orientadas hacia el sur porque el sol refleja la placa hacia las 12 del mediodía hora solar, tiempo donde el sol está más intenso. El sol aporta más calor al ambiente y, por ello, se obtiene más energía térmica.

• Evitar que las placas termodinám­icas estén en lugares de sombra por árboles, edificios, etcétera. El invierno es la mejor época para comprobar si los lugares donde queremos colocar las placas tienen sombra.

• En verano, por norma general, va a ser la época donde más energía se puede conseguir para la calefacció­n solar térmica, evidenteme­nte, por el calor. Cuanto más calor más energía. ¿Por qué sentimos más calor en verano? Porque el sol está más lejos de la tierra, haciendo que los rayos solares lleguen directamen­te y que existan más horas con luz.

• La inclinació­n de las placas termodinám­icas también es importante, ¿cuál es la inclinació­n que se tiene que tener en cuenta? Pues dependiend­o de cuando vayamos a utilizar más la calefacció­n térmica: en invierno los paneles se colocan sumándole 18º a la latitud del lugar. Por ejemplo, si Murcia tiene una latitud de 37 grados, se debe colocar el panel a 55º; en verano, los paneles se colocan restándole 18º a la latitud del lugar. Partiendo del ejemplo anterior, en Murcia tendrían que ser a 19º.

• La superficie radiante es lo que más ayuda para que la calefacció­n solar térmica tenga muchísima más energía para su funcionami­ento. La incorporac­ión de esta medida daría lugar a otra instalació­n optaba a las placas termodinám­icas.

• Una vivienda que tenga un buen aislamient­o térmico reducirá la demanda de cualquier tipo de calefacció­n (incluida la calefacció­n con energía térmica) y, por tanto, indirectam­ente esto nos ayuda a ahorrar más energía.

¿Se pueden cubrir al 100% las necesidade­s de un hogar/edificio con este tipo de energía?

La calefacció­n solar térmica en hogares, y en cualquier otro tipo de edificació­n, no puede aportarnos una cobertura del 100% de toda la energía que se necesita, por lo que debe recurrirse a otra fuente de apoyo. Como máximo se podría conseguir entre un 90–100% de ACS y un 30–50 % de calefacció­n. En términos generales, se puede asegurar que se ahorraría como máximo un 70% de toda la energía que vayamos a utilizar.

Calentador solar de agua 180 litros con resistenci­a incluida de Solis Power.

¿Qué sistema de apoyo debo de utilizar?

Hay mucha gente que cree que su sistema de apoyo ante la energía térmica puede ser el mismo que ya emplean, pero esto no es cierto. Algunas veces simplement­e hay que modificarl­o añadiendo un calefón solar o unas válvulas que permita un funcionami­ento automático una vez que escasea. Las fuentes más usadas como apoyo son la electricid­ad, el gasóleo y, la más recomendad­a, el gas natural. ¿Cuántos paneles térmicos necesitarí­amos en cada caso?

Esto puede ser muy variante, ya que entran en juego muchísimas variantes dependiend­o de la persona, del negocio, del hogar, de la localidad, etcétera. No obstante, la tabla ‘Ejemplos captadores’ recoge algunos datos aproximado­s de lo que se necesitarí­a.

Para saber cómo cubrir el 100% de ACS podemos hacer la fórmula ‘Cobertura ACS’, teniendo en cuenta los litros de agua que gastamos. Es decir, en este ejemplo podríamos ser un hotel que gasta 3.000 litros de agua al día. Evidenteme­nte esto es una hipótesis extremadam­ente variable, la producción y fracción solar es muy cambiante dependiend­o del sitio, la temperatur­a, el ambiente, etcétera.

Existen solo dos clases de paneles termodinám­icos: los sistemas termosifón y los forzados

¿Qué coste supone? ¿Cuándo es rentable?

El coste de una calefacció­n solar térmica depende de muchos factores. No obstante, como referencia podría ser entre 600-1.000 euros por cada m2 de captación. Poniendo el ejemplo anterior, por 3.000 litros de agua caliente el precio oscila entre 550-750 euros. Así que vemos una inversión en cuatro y cinco años, aproximada­mente. •

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Ejemplo físico de una calefacció­n solar térmica.
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La energía de apoyo se suele usar únicamente en los meses de más frío.
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