La sustitución de contadores de agua ahorraría 35 euros anuales
▪Un ahorro de en torno a 35 euros anuales es lo que puede suponer la sustitución de contadores de agua para un total de tres millones de hogares españoles. Es decir, un 15% de ahorro al año. Estos datos se desprenden de un estudio de Ista a partir del número de contadores que tiene instalados en el parque residencial, demostrando la importancia que tiene la gestión de este recurso básico para la economía familiar.
Para conseguir una gestión más eficiente del agua, se recuerda que es importante sustituir los contadores antiguos por otros más modernos tecnológicamente y con medición equilibrada. Precisamente en esa línea existe desde el pasado mes de agosto una normativa que obliga a cambiar, en el plazo de cinco años, los contadores de agua fría y caliente con más de 12 años de antigüedad.
En opinión de Ignacio Abati, director general de Ista, “esta norma, que afecta a más de tres millones de contadores, busca conseguir un ahorro energético y económico, además de favorecer una mayor transparencia y seguridad para el consumidor. Los nuevos aparatos permitirán una lectura a distancia -sin necesidad de acceder a la vivienda- y los usuarios podrán conocer su consumo diario y de forma gratuita”.
Para una familia media que gasta unos 225 euros al año en agua, Ista informa de que sustituir los contadores puede suponer un ahorro medio de hasta el 15%, unos 35 euros.
Abati advierte de que “aunque todavía no se ha cumplido un año de la entrada en vigor de esta nueva normativa, el ritmo de sustitución es más bajo del esperado. Creemos que, a partir del segundo semestre de 2021, se verá una clara reactivación”.
El experto considera que esta baja incidencia de la norma se debe a dos razones. Por un lado, la imposibilidad de celebrar juntas de vecinos a causa de la COVID-19, que impide la decisión del cambio de contadores cuando esta recae sobre la comunidad de propietarios. Por otro, la sensación de ausencia de premura que existe en el ciudadano para realizar la sustitución, dado que todavía quedan cuatro años de plazo.
Desde Ista nos recomiendan no dejar para el último día el cambio de contadores “no solo para evitar un cuello de botella en el suministro y la instalación, que de momento está garantizado, sino porque cada año que pasa cada familia gasta 35 euros más de media”.