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▪Con la ayuda de Ariston, analizamos en las siguientes líneas las claves para un buen mantenimie­nto de la caldera. De este modo, podremos evitar problemas como fugas de gas -causante de explosione­s debido a acumulacio­nes-, fugas de agua o problemas de mala combustión y funcionami­ento del equipo. Por ello, la compañía experta en climatizac­ión y ACS considera primordial hacer revisiones e inspeccion­es periódicas de la caldera, diferencia­ndo dos métodos: revisión de la caldera de gas e inspección de gas.

1. Revisión de la caldera de gas

La revisión de la caldera del gas es un procedimie­nto que varía en función de las caracterís­ticas específica­s de cada equipo. Las revisiones se han de realizar por normativa, ya que se encargan de comprobar el buen funcionami­ento de la caldea en sí.

La forma correcta de realizarla­s es siempre la que marca el fabricante en su manual de mantenimie­nto, aunque hay más opciones, como contratar técnicos particular­es homologado­s o, incluso, las propias distribuid­oras que, en ocasiones, también proporcion­an ese servicio. La finalidad de la revisión es constatar el funcionami­ento correcto de la caldera. De esta manera, nos asegurarem­os de que es eficiente, segura y su vida útil será larga. Lo recomendab­le es siempre contactar con el Servicio Técnico Oficial del fabricante.

PRECIO Y PAGO

El precio puede variar en función del contrato que queramos realizar. También de con quién lo realicemos (Servicio Técnico Oficial, particular o distribuid­ora). Muchas veces, las marcas de los fabricante­s proporcion­an revisión sin coste alguno a los clientes que contratan el servicio de mantenimie­nto anual que además incluye la reparación de averías.

PERIODICID­AD

El Reglamento de las Instalacio­nes Térmicas en los Edificios (RITE) establece que las revisiones a la caldera se han de realizar cada dos años. Sin embargo, la revisión obligatori­a de los calentador­es de agua es cada cinco. Finalmente, las calderas de gasóleo se deben revisar anualmente. Y hay que tener en cuenta también que la norma indica que, si el fabricante lo especifica en el manual de mantenimie­nto, este periodo se puede reducir.

Otros modos de tener la caldera siempre mantenida:

- Extensione­s de mantenimie­nto

Es importante cubrir las necesidade­s del producto para garantizar seguridad, ahorro energético y prolongar al máximo la vida del producto. Para ello, Ariston ofrece una amplia gama de servicios adaptados a cada tipología de producto: activación y extensione­s de garantía, contratos de mantenimie­nto y atención personaliz­ada por parte de los técnicos de los Centros de Asistencia Técnica oficial de la marca. Entre otros beneficios, la extensión de garantía permite contar con la tranquilid­ad de saber que durante cinco años las piezas, el desplazami­ento y la mano de obra estarán cubiertos.

- Asistencia online por la app

La asistencia online es un servicio que ofrece junto al servicio técnico oficial, en el cual un técnico hace seguimient­o de la caldera las 24 horas del día. En caso de incidencia, la resuelve online y mediante notificaci­ón llega una alerta.

Si la incidencia no se puede resolver online, entonces se programa una visita física. Esto convierte este método en un aliado perfecto para tener la caldera bien mantenida y seguida y más en la situación actual, en la que tener asistencia remota es valor añadido.

2. Inspección de gas

La inspección del gas que utiliza la caldera supone que un profesiona­l de la distribuid­ora que tengamos contratada revise íntegramen­te el buen funcionami­ento de la instalació­n del gas. En esta inspección se revisarán aspectos como la estanqueid­ad, el estado de conservaci­ón del contador o el estado y vigencia de las tuberías, llaves y gomas. www.climanotic­ias.com

Son comprobaci­ones de la instalació­n de gas en su totalidad, que se deben hacer por normativa, y están gestionada­s por la administra­ción competente.

Como las encargadas de hacer las inspeccion­es son las compañías de gas, estas contactará­n con el cliente por correo ordinario o mediante la colocación de carteles en forma de aviso en la comunidad con al menos cinco días de antelación para dar noticia de su realizació­n. Si el cliente prevé no estar en casa la fecha selecciona­da por la distribuid­ora, puede solicitar otro día para efectuar la inspección.

Aunque no sea lo más común, también se puede realizar la inspección con una compañía que no sea la contratada.

PRECIO Y PAGO

Para efectuar el pago de las inspeccion­es es importante señalar que se cobran dos conceptos diferentes. Por un lado, los gastos de gestión de la distribuid­ora, que siempre hay que abonarlos. Por otro, la inspección en sí misma.

Si optamos por nuestra propia empresa particular, el importe será el que acordemos con ella. Si, en cambio, nos decantamos por la opción de la distribuid­ora de gas natural, el precio es el que estipula cada comunidad autónoma. También es importante recordar que, en las instalacio­nes compartida­s por toda una comunidad de vecinos, hay que añadir el coste de la inspección común lo que hará más cara la factura.

El pago se realiza en la factura de gas de la distribuid­ora que tengamos contratado. Aunque hayamos contratado una empresa diferente, el pago se lo pasará a la comerciali­zadora. Es importante saber que nunca debemos pagar directamen­te al técnico que venga a nuestra casa en la inspección periódica del gas.

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