ESTRUCTURA SOCIAL
En este contexto, se llevó cabo una radical transformación de la estructura social de estos reinos cristianos, eliminando la vieja división entre hombres libres y en estado de servidumbre, por otra más efectiva para combatir el peligro que amenaza las fronteras de Occidente. Desde el siglo X se reconoce una separación precisa basada en las funciones sociales, especialmente entre combatientes, o milites, y productores, o rustici, que después dará lugar a la división entre oratores, bellatores y laboratores. Además de las incursiones de estos pueblos, los europeos se ven obligados a sufrir la violencia provocada por las continuas luchas entre la aristocracia, especialmente en estos momentos de debilidad de los estados medievales, sin fuerza suficiente para sobreponerse a las tendencias centrífugas de las clases privilegiadas que tienen como único objetivo satisfacer sus propios intereses económicos y políticos. La fragmentación interior y las amenazas externas, llevaron a la construcción de castillos por todos los reinos europeos (en España, regiones como Castilla toman de ellos su nombre).