San Jorge, ¿el nuevo "Eccehomo"?
Tras el desgraciado incidente del Ecce Homo de Borja, pintura mural que intentó restaurar Cecilia Giménez, parecía imposible; pero ha vuelto a ocurrir. Un bien cultural ha sido dañado por la falta de conocimiento de sus “restauradores”. La víctima, en este caso, ha sido una escultura de madera del siglo XVI que representa a San Jorge.
La figura, que se encuentra en la iglesia de San Miguel de Estella (Navarra), es una talla de madera de origen románico. Según ha explicado el párroco de la iglesia, a través del arzobispado de Pamplona, no se pretendía restaurar la pieza, sino limpiarla. La empresa contratada para tal fin ha sido Karmacolor, una compañía no especializada en labores de restauración.
EL DAÑO A LOS EXPERTOS
Este nuevo destrozo supone otro revés para el gremio de los restauradores en nuestro país. La Asociación de Conservadores y Restauradores de España (ACRE) ha emitido un comunicado en el que hace referencia a la empresa que ha pintado la figura de San Jorge: “Manifiesta una pavorosa ausencia de formación previa requerida para este tipo de intervenciones”.
Además, se han lamentado de la degradación que supone este tipo de intromisiones para su profesión. "Las actividades sobre el patrimonio cultural están reguladas por legislación estatal (Ley 16/1985) y autonómica (Ley Foral del Patrimonio Cultural de Navarra 14/2005 de 22 de noviembre), que obliga a protegerlo, valorarlo y difundirlo. En concreto, las actuaciones de conservación y restauración deben ser ejecutadas por personal especializado, con formación superior y bajo control administrativo”, ha señalado el colectivo. La escultura ha perdido todos sus matices de color, así como el rubor que se podía apreciar en su cara. Ahora, los expertos deben analizar y valorar si es posible revertir el daño causado y si podrá ser debidamente restaurado. Por ello, ACRE ha tomado la decisión de interponer una demanda judicial contra los responsables de esta intervención que supone un grave daño sobre el patrimonio cultural de la comunidad.
DESGRACIADA ACTUACIÓN
Koldo Leoz, alcalde de la localidad, ha calificado de “desgraciada” esta intervención; mientras que la consejera de Cultura, Deporte y Juventud del Gobierno navarro, Ana Herrera, se ha mostrado de acuerdo con los especialistas. “El proyecto de restauración debería haber sido presentado a las autoridades y haber es
perado su aceptación”, ha zanjado.
ACRE considera, además, que puede considerarse una "infracción administrativa por expoliación según la Ley de Patrimonio Histórico Español 16/1985 o un delito penal por daños en bienes de valor histórico cultural".