Egipto y el origen de la ginecología
En el Antiguo Egipto la infertilidad era considerada como una enfermedad. Una enfermedad que solo afectaba a las mujeres, ya que no consideraban que el hombre pudiera ser estéril. Por ello, esta civilización es la primera en realizar estudios médicos sobre esta materia.
A través de una medicina intuitiva, se vieron los inicios de la ginecología. Descubrieron que, a través de la orina, podían saber si una mujer estaba embarazada o no, así como el sexo de la futura criatura. Todos estos conocimientos fueron recogidos por los sabios en los papiros, dejando constancia de los primeros estudios sobre la sexualidad y la reproducción en algunos documentos como el Papiro Kahoun y el Papiro Ebers.
Además, Clara Ramos Bullón, en su libro Breve Historia de la vida cotidiana del Antiguo Egipto, menciona otros métodos para averiguar si la mujer estaba embarazada: “En Egipto existían varios tipos de pruebas de embarazo como la exploración del cuerpo femenino –observar el cambio de color de la piel, la hinchazón de pechos, etc.–, que verificaban hasta cierto punto el embarazo”.
En los Papiros de Berlín se puede leer la documentación recogida sobre estas primeras pruebas de embarazo, así como de algunos métodos anticonceptivos que se desarrollaron ya en el Antiguo Egipto.