VUELVEN A SALIR A LA LUZ LAS JOYAS DEL VISIR MEHU
Mehu fue el supervisor de las primeras pirámides y un alto funcionario que en el Antiguo Egipto acumuló decenas de cargos influyentes en la corte de la sexta dinastía (2345 - 2181 a.C.). En su tumba, hasta ahora cerrada al público, se esconden algunos de los dibujos y jeroglíficos mejor conservados, pese a los cuatro milenios que nos separan de su creación.
En sus muros se pueden ver talladas la entregada labor de campesinas aventando grano, el placer del arte culinario o a una pintoresca pareja de cocodrilos ante la mirada de una tortuga.
Con motivo de su apertura, por primera vez al turismo, el secretario general del Consejo Supremo de Antigüedades, Mustafa al Waziri, ha apuntado: "Es uno de los enterramientos más bellos de la necrópolis de Saqara porque aún conserva sus vivos colores y sus escenas distinguidas". La sepultura se puede visitar en la pirámide escalonada de Zoser, en el área de Saqqara, al sur de El Cairo.
SU HISTORIA
Esta edificación funeraria, denominada mastaba, fue descubierta por el arqueólogo egipcio Zaki Saad
en 1940. Más tarde comenzaría su excavación el también egipcio Salam Husein.
En ella, a través de sus paredes, quedaron registrados todos los cargos y títulos de Mehu, como fueron "jefe de la justicia", "supervisor de los documentos reales" o "guardián de la corona". Responsabilidades que acumuló bajo el mandato de los faraones Teti y Pepi I. Además de estos cargos, se pueden observar frescos policromados sobre escenas protagonizadas por el difunto cazando, pescando... así como otras imágenes de danzas y ofrendas.
Sabri Farag, director del complejo de Saqara, ha señalado que: "La tumba no perteneció en exclusiva a Mehu. La compartió con otros miembros de su familia". Mehu se casó en tres ocasiones y tuvo varios hijos.
Antes de su apertura, se ha sometido el lugar a una intensa restauración, se han depurado las obras murales y se ha dotado al interior de la pirámide de un sistema de iluminación. Un avance para el turismo a pocos meses de la apertura del Gran Museo Egipcio.
A través de sus paredes, quedaron registrados TODOS LOS CARGOS Y TÍTULOS DE MEHU, como fueron "jefe de la justicia", "supervisor de los documentos reales" o "guardián de la corona".