UN DESCONOCIDO MORTERO SOVIÉTICO DE 1943 DEJA DE SER UN SECRETO DE ESTADO
El Ministerio de Defensa ruso todavía guarda interesantes secretos entre sus papeles clasificados que, poco a poco, están viendo la luz, como la información confidencial de la década de 1940. Este es el caso de la descripción de un arma especial: un mortero único. En la información, calificada de alto secreto y cuyo datos se pueden consultar ahora en la propia web del ministerio, se explica que el mortero era del calibre 82, silencioso, pesaba muy poco y no se iluminaba al disparase, algo que no se conocía entonces. Esta revolucionaria arma se estaba desarrollando al parecer para equipar al ejército soviético destinado a partir de 1941 en el mítico frente del este, que enfrentó a la URSS y a la Alemania nazi entre 1941 y 1945.
En estos documentos, redactados en el momento en que el arma se encontraba en su fase de prueba, se explica cómo con estos morteros los guerrilleros serían mucho más rápidos en sus ataques y podrían llevarlos a cabo de manera mucho más discreta. Además y a diferencia de los morteros clásicos, en este modelo la carga se metía dentro del cañón por la parte de arriba, como se aprecía en muchas de las imágenes desclasificadas. Además la carga que debe disparar el proyectil estaba contenida dentro del propio, en la cola lo que facilitaba que no hiciera ruido (gracias a un pistón especial que retenía gases) ni se iluminara. Entre otras de sus características: un alcance de cerca de 500 metros, un peso de 12,5 kilogramos y un retroceso muy similar al de un rifle. Lo que no se llega a comprender es cuál fue el motivo que hizo que finalmente no llegara a producirse en serie.
El montero es un arma clásica y popular, ya que su manejo es sencillo para el soldado, muy unida a la historia de la guerra, donde ha tenido muchos momentos de protagonismo. Se llamó así por su parecido con una olla en los primeros modelos. Algunos manuscritos de 1551 atribuyen la posible autoría de una primera arma de estas características a a Mehmed II durante el Gran Sitio de Constantinopla de 1453, cuando se encontraba asediado por una flotilla enemiga en el Cuerno Dorado.
Ya en el siglo XVI el mortero se había constituido en un arma bastante común. En 1915 los británicos consiguieron un diseño compacto de tubo de ánima lisa y bípode, que es considerado el primer mortero moderno. Lo denominaron Mortero Stokes en honor a su creador, Wilfred Stokes.
En la información considerada de alto secreto, se describe un mortero único del calibre 82, silencioso, que pesaba muy poco y no se ilumiba al dispararse, algo novedoso para la época.