La escuela de ESPÍAS de la SEGUNDA GUERRA MUNDIAL
Durante la segunda guerra mundial se estableció en beaulieu, una pequeña localidad al sur de inglaterra, una escuela secreta para espías. ¿qué tipo de enseñanzas recibían allí antes de infiltrarse en los países europeos ocupados por los nazis para ayudar a los movimientos de la resistencia? ¿quiénes instruyeron a los más de 3.000 agentes que se graduaron? ¿cuáles fueron los espías más destacados en aquel lugar donde el gobierno británico confiscó un complejo de doce mansiones solariegas dispersas para el entrenamiento Final de sus agentes secretos?
En el Parque nacional de new Forest se encuentra Beaulieu, uno de los pueblos más Bellos del sur de inglaterra. Un palacio con jardines victorianos y fuentes escultóricas, una abadía en ruinas, un museo de coches y zonas boscosas vírgenes… Pero además de la diversidad de atracciones que ha convertido a Beaulieu en uno de los destinos turísticos más placenteros y visitados del Reino Unido (ver recuadro), en Place House hay una exposición permanente que da fe de una escuela secreta y “final” para el entrenamiento de espías –The Finishing School–, que desempeñó un papel crucial en la lucha contra la Alemania nazi en los últimos años de la Segunda Guerra Mundial. un bosque para agentes secretos
La elección de beaulieu para aquella escuela no se hizo al azar. Fue clave su emplazamiento en new Forest, un parque nacional que cubre todo el sudoeste de Hampshire y buena parte del sur de Wiltshire. beaulieu se encuentra en ese primer condado y, más que un pueblo, es una “heredad”, el denominado beaulieu estate, que originalmente perteneció a la corona, pero el rey John regaló en 1204 unos 10.000 acres de terreno a un grupo de monjes cistercienses para que fundaran una abadía. entonces era un terreno cenagoso y sin cultivar, bisecado por un río y lejos de los centros habitados. Sin embargo, aparte de construir una gran abadía, los monjes cultivaron la tierra, construyeron graneros, un molino y otros edificios útiles, además de ganar tierra al mar.
En la actualidad, el pueblo de Beaulieu cubre básicamente la misma zona, un 70% de la misma pertenece a la familia de Lord edward montagu e incluye bosques, tierras de cultivos, dos aldeas y todo el lecho del río navegable en pequeñas embarcaciones. Fueron precisamente una serie de “edificios útiles” (en realidad, grandes mansiones solariegas) en aquella zona tan aislada y boscosa, y la proximidad al mar (desde la orilla se avista la cercana isla de Wight), lo que animó al Gobierno británico a establecer a finales de 1940 aquella peculiar escuela a la que denominaron The Finishing School (La escuela final), porque en ella iban a terminar de completar
sus estudios los jóvenes espías que se habían entrenado en las artes básicas de sabotaje en otras escuelas del Reino Unido pertenecientes a la Special Operations Executive (SOE), organización británica que, por mandato de Winston Churchill, dirigía todas las operaciones de espionaje en la Europa ocupada por la Alemania nazi.
Un Entrenamiento Extenuante
Al terminar la guerra habían pasado por la escuela de Beaulieu más de 3.000 hombres y mujeres de al menos quince nacionalidades distintas. El tiempo de estancia oscilaba entre dos y cuatro semanas y en las asignaturas del temario figuraban el robo, la falsificación de documentos, el chantaje y el asesinato silencioso, entre otras actividades consideradas delictivas en tiempos de paz.
también aprendían a manejar armas de fuego y explosivos, a reconocer los diferentes uniformes policiales y militares del enemigo y de los países aliados, a operar con emisoras de radio y a codificar y descodificar mensajes. El entrenamiento era extenuante, pero los que superaban las pruebas iniciales hacían prácticas de paracaidismo y perfeccionaban sus conocimientos en diversas técnicas de supervivencia y espionaje antes de ser infiltrados en el continente europeo para colaborar en los movimientos de la resistencia contra Hitler.
Entre las pruebas más arduas figuraba una detención simulada por agentes de La Gestapo seguida de un terrible interrogatorio. Aquel entrenamiento permitió a muchos de ellos salvar la vida, pero un 40% de los agentes que se graduaron en Beaulieu fueron capturados y torturados por los nazis antes de ser enviados a campos de concentración, donde fueron ejecutados. muchos de los que sobrevivieron fueron condecorados por su patriotismo y valentía.
Aunque buena parte de la documentación relativa a the Finishing School fue destruida por la SOE, a principios de los años noventa el historiador y antiguo espía Cyril Cunningham consiguió recopilar bastante información para un libro que le había encargado Lord Edward montagu. En The Finishing School (1998) desveló secretos hasta entonces desconocidos como, por ejemplo, por qué se eligió aquella localidad para completar la formación de los espías.
Al parecer, el brigadier Gerald Buckland, reclutado por la SOE, conocía bien Beaulieu y sabía que había muchas mansiones aisladas y deshabitadas en medio del boscaje de new Forest. Fue él quien propuso Beaulieu al Jefe de Entrenamiento y Operaciones de la SOE, Colin Gubbins, encargado de buscar un lugar para aquella escuela.
Los documentos en los archivos de Lord Edward montagu han revelado también que, para tal fin, la SOE confiscó a principios de 1941 una docena de mansiones de Beaulieu State, entre ellas the Rings, Clobb Gorse, Hartford House, Curtle mead, the Vineyards, Boarmans, the House in the Wood, the House on the Shore, Warren House, inchmery House y the Drokes. Las cantidades que
al terminar la guerra habían pasado por la escuela de Beaulieu más de 3.000 hombres y mujeres de al menos quince nacionalidades distintas.
el Ministry of Works pagó a sus dueños por su “alquiler” fueron irrisorias incluso entonces. Por The Rings, por ejemplo, solo pagaron 225 libras esterlinas al año. Algunas estaban situadas muy cerca de Palace House, residencia oficial de los Montagu; otras a escasos kilómetros del pueblo, en medio del bosque, a orillas del río y también junto al mar.
En teoría, la nueva escuela tenía capacidad para albergar en sus respectivos edificios a ochenta estudiantes simultáneamente. Los estudiantes españoles –uno de los primeros grupos en llegar– se instalaron en The Drokes y The House on the Shore. Inchmery House (residencia de los Rothschild) fue ocupada al principio por paracaidistas franceses, y luego por comandos polacos y británicos.
¿quién enseñó A los espías? En total, The Finishing School se desarrolló durante un período de 22 meses, entre enero de 1941 y octubre de 1942, pero si instalarla fue un proceso jurídicamente engorroso, no fue menos peliagudo encontrar un “profesorado” adecuado que instruyera a aquellos espías en ciernes en las artes necesarias para sabotear con éxito las filas enemigas.
Además de instructores reclutados por el Intelligence Corps, en The Finishing School hubo un bibliotecario, un alfarero, un abogado, un modisto, un director de teatro, un contable… El primer instructor oficial fue el Teniente Coronel J. W. Munn, que estuvo en Beaulieu sólo seis meses, el tiempo justo para poner en marcha la escuela antes de ser enviado a Canadá para establecer allí otra escuela similar.
En el equipo estuvo el Capitán William Clark, antiguo guardabosques y leñador de new Forest experto en técnicas de supervivencia y en la construcción de escondites imposibles de detectar en el suelo del bosque.
También contaron con algunos delincuentes, inclusive un convicto por homicidio, pero el núcleo principal de instructores estuvo formado por diversos oficiales experimentados en espionaje durante la Primera Guerra Mundial como el Teniente Coronel Stanley Woolrych. En aquel equipo de “aves ra-
ras” –como ellos mismos se denominaban– figuraba el modisto Sir Edwin Hardy Amies que, además de organizar exitosas operaciones de sabotaje en Las Ardenas con paracaidistas y equipos de radio, se encargó de la confección de trajes que reflejaran la moda del país donde iban a utilizarse.
El poeta y dramaturgo Paul Dehn se ocupó del manejo de tintas y códigos secretos, mientras que el es-
pía doble Kim Philby contribuyó al establecimiento del temario.
Entre los instructores que más tiempo permanecieron en Beaulieu destacaron el Capitán Robert Angelo y Alan Campbell, experto en propaganda clandestina y técnicas de seguimiento de personas.
El robo formaba parte del temario de asignaturas especializadas en The Finishing School. El encargado de enseñar a falsificar llaves –también a volar cerraduras y forzar cajas fuertes– fue el capitán Donald “Killer” Green, miembro del Intelligence Corps, que al parecer había aprendido tales prácticas del ladrón Johnny Ramenski y de agentes de Scotland Yard.Las prácticas de robo no eran simuladas: los estudiantes irrumpían en las casas “de verdad”.
The Rings, uno de los edificios de la escuela, fue el más utilizado para estos ejercicios pero, según la testigo Pearl Pleydell-Bouverie, los estudiantes también irrumpieron alguna vez en Palace House. Como prueba del allanamiento, robaron un cheque de Lord Edward Montagu sin firmar. ¡Tan secretas eran las actividades en The Finishing School que ni siquiera la familia Montagu, que vivía en medio del complejo de la escuela, estaba al corriente de las mismas!
No menos peculiares fueron los 3.000 alumnos que se formaron en Beaulieu, entre ellos muchos agentes femeninos que desempeñaron un papel vital durante la guerra (ver recuadro). Además de los británicos, hubo sobre todo noruegos, polacos, franceses y holandeses interesados en la liberación de sus países, así como algunos canadienses y norteamericanos. También se entrenaron en la escuela una veintena de exsoldados republicanos españoles que habían huido a Francia tras la derrota de la Guerra Civil.
entre los instructores que más tiempo permanecieron en Beaulieu destacaron el Capitán Robert Angeloo y Alan Campbell, experto en propaganda clandestina y técnicas de seguimiento de personas.
se habían alistado en la Legión francesa Extranjera y cuando francia capituló en la primavera de 1940, huyeron a inglaterra y se alistaron en el Pioneer corps. fueron enviados a Beaulieu en 1941, cuando Hitler intentaba implicar a España como país aliado en la guerra.
muchos fueron los agentes que destacaron: Joachim Ronnerberg dirigió un grupo de agentes noruegos instruido en Beaulieu para desmantelar una instalación alemana clave para el programa nuclear nazi. Peter Churchill trabajó como enlace de la soE en La riviera francesa y fue encarcelado por los nazis, aunque no llegó a ser ejecutado.
Excepto en contadas excepciones, los estudiantes no sabían los nombres de sus instructores, ni tampoco dónde estaban porque llegaban al pueblo en camiones cubiertos, sin visibilidad; no podían ser vistos ni ver nada. Tenían prohibido salir de los límites de la escuela, donde vivían con sus compañeros de la misma nacionalidad. no podían relacionarse con los compañeros de otros grupos ni con los habitantes del pueblo. Las medidas de seguridad eran tan estrictas que los que vivían cerca de las casas confiscadas desconocían lo que allí pasaba, aunque conocían la existencia de las que llamaban “Tropas chitón-chitón” y sólo podían circular por determinadas zonas con salvoconductos.
En la actualidad, en el claustro de la abadía medieval en ruinas de Beaulieu, puede leerse una placa conmemorativa que inauguró el Teniente General sir colin Gubbins el 27 de abril de 1967. La había redactado Paul Dehn, uno de los instructores claves de la escuela y para entonces convertido en escritor famoso. reza así: “recuerda ante Dios a aquellos hombres y mujeres del movimiento de resistencia Europeo que fueron
la exposición más completa sobre The Finishing School se encuentra en Palace House, en Beaulieu, la localidad donde aquellos jóvenes espías se entrenaron antes de lanzarse a desbaratar las fuerzas alemanas durante la Segunda Guerra Mundial.
entrenados en secreto en Beaulieu para luchar su solitaria batalla contra la Alemania de Hitler y que, antes de entrar en el territorio ocupado por los nazis, encontraron aquí cierta medida de la paz por la que lucharon”.
Hay otras exposiciones que honran la memoria de aquellos luchadores como las de Bletchley Park y el Imperial War Museum de Londres, pero la exposición más completa sobre The Finishing School se encuentra en Palace House, en Beaulieu, la localidad donde aquellos jóvenes espías se entrenaron antes de lanzarse a desbaratar las fuerzas alemanas.