LA FAMILIA KENNEDY
EL JOVEN SENADOR PROVENÍA DE UNA EMINENTE FAMILIA BOSTONIANA CON GRANDES AMBICIONES POLÍTICAS. Su padre, el controvertido bostoniano de origen irlandés Joseph P. Kennedy (1888-1969), fue un exitoso especulador de Wall Street que hizo fortuna durante la Primera Guerra Mundial y al que apenas afectó el Crack de 1929, ya que supo prever lo que iba a pasar –o estaba muy bien informado– y un tiempo antes había comenzado a invertir en bienes raíces. Así, su fortuna pasó de unos 4 millones de dólares en 1919, a unos 180 en 1935.
Por si fuera poco, su riqueza creció de forma espectacular después de que, tras la derogación de la famosa Ley Seca, en 1933, y gracias al apoyo de uno de los hijos del presidente Roosevelt (James), consiguiese los derechos exclusivos para la importación de whisky escocés en Estados Unidos. Un rumor persistente asegura que durante la prohibición ganó muchísimo dinero vendiendo alcohol de forma clandestina, pero no se ha encontrado suficiente evidencia que avale este punto. Al contrario, fue el fin de la prohibición la que le dio grandes ganancias.
Además, Roosevelt, al que había apoyado durante su campaña para la presidencia de 1932, le nombró embajador en Gran Bretaña en 1938, aunque duró poco en el cargo