LA TORTUOSA VUELTA A CASA DEL TESORO
EL 3 DE SEPTIEMBRE DE 1939 YA ESTABA DISPUESTO EL TREN PARA PARTIR RUMBO A ESPAÑA, pero la declaración de guerra que se había producido el día 1 dificultó y retrasó el viaje, que se produjo el día 5. Acompañando tan precioso cargamento iban el director del Museo del Prado, Fernando Álvarez de Sotomayor, y su hija Pilar, Pedro Muguruza y su esposa, el representante de España en la Sociedad de Naciones, Félix Vejarano, el diplomático Leopoldo Palacios, Manuel Arpe y su familia y Juan y Ángel Macarrón. En algo más de una hora llegaron a la frontera francesa de Bellagarde, donde las fuerzas de custodia suiza fueron relevadas por las francesas. A primera hora de la mañana del 7 de septiembre el tren llegaba a Irún. Aquí se cambió toda la carga a un tren español que continuó viaje a Madrid. Como los camiones que fueron a Valencia tres años antes, el tren había viajó por la noche sin luces para evitar los ataques. Hacía tan sólo ocho días que la Alemania de Hitler había invadido Polonia y con ello se iniciaba la Segunda Guerra Mundial.
Al cuidado de los cuadros iban Manuel Arpe, Juan Macarrón y su sobrino Ángel, mientras el resto de la delegación se trasladó en coche hasta Madrid. A mediodía del 9 de septiembre el tren entraba en la estación del Norte donde se encontraba el nuevo director general
de Bellas Artes, marqués de Lozoya, el director del Museo del Prado y otras personas destacadas del Servicio de Defensa del Patrimonio Artístico Nacional (SDPAN). Los cuadros se descargaron en una estación para trenes de carga, llamada familiarmente estación de Las Pulgas, y de aquí se llevaron a los depósitos del Museo del Prado. Juan y Ángel Macarrón colaboraron en el desembalaje de los cuadros constatando que habían llegado sin ningún problema.