SERVICIO A LA COMUNIDAD
ADEMÁS DE POR SU CARÁCTER INNOVADOR, DOÑA ANGELITA (COMO PRONTO SE LE EMPEZÓ A CONOCER) DESTACÓ POR SU DESINTERESADO SERVICIO EN FAVOR DE LA COMUNIDAD Y DE TODOS SUS ALUMNOS, ESPECIALMENTE HACIA AQUELLOS QUE TENÍAN MENOS RECURSOS. Tal y como recordaron aquellos que tuvieron la suerte de conocerla, cada día, tras finalizar su jornada laboral, la maestra se acercaba a las casas de algunos de sus vecinos –casi todos analfabetos– para darles clases particulares sin cobrar nada a cambio, tan sólo movida por su convencimiento de que el acceso a la educación y la cultura era la mejor forma de aumentar la felicidad y la prosperidad del pueblo. Su dedicación fue reconocida en 1925 cuando Santa Uxia de Mandiá le organizó un sentido homenaje público para agradecerle lo que nunca antes había hecho por su vecinos.